❝¿Viste a la chica de la otra mesa?❞
Jennie Kim, una chica de 24 años que a temprana edad logró fundar su propia empresa llena de éxito. Teniendo una vida de ensueño es la envidia de muchas personas, el dinero no es un problema, y mucho menos la est...
La señorita Kim y yo íbamos de camino hacia mi estudio. Tenía que hablar con ella, ese estúpido la dejó tan asustada que estaba temblando en mi brazos
Al llegar le abrí la puerta de mi oficina para que entrase, me sentí mal al ver que en todo el trayecto ella venía cabizbaja... si tan sólo hubiera llegado mucho más antes podría haber evitado lo que pasó hace unos minutos
Ella tomó asiento en un pequeño sillón que coloqué al lado de una mesita de luz, se quedó observando la decoración y las fotografías que posaban en las paredes de mi estudio y tal parece que una le llamó la atención porque se levantó y caminó hacia ella
Era una pintura que hice hace unos años; trataba de un niño que estaba inválido pero a pesar de su condición en el lienzo su sonrisa era lo más llamativo
El se encontraba jugando felíz con algunos animales inofensivos, en el fondo se notaban varios niños más, pero solo jugaban entre ellos, al parecer lo dejaban excluido
El pequeño aunque no estaba con los demás como el, sostenía su sonrisa mientras disfrutaba jugar
Una ardilla le pasaba por los hombros, junto a ellos una tortuga estaba moviendo una pelota pequeña que había en el pasto con un lindo y esponjoso conejo, mientras unos gatos estaban uno encima del otro jugando, ya saben, como normalmente ellos juegan
Los gatos estaban algo así xd:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Me gusta mucho esta– Pronunció mientras tocaba el lienzo con la yema de sus dedos
–Me alegra que te guste, no fue tan fácil hacerla– Dije con una risita nerviosa
-Nunca me voy a cansar de decirte lo buena que eres- Me dijo con una sonrisa.-Lamento mucho lo que viste hace un rato no sé lo que le sucedió a ese chico- Ahora su sonrisa era triste y bajo su cabeza.
–No te preocupes, es un imbécil. El no debía tratarte así– No sé de donde saqué el valor para posar mi mano en su mejilla y luego subir su cara lentamente al acariciarla con mi pulgar
《Tocarla es malditasea la mejor sensación que he sentido alguna vez》
Los latidos de mi corazón aumentaban su ritmo y estallaban frenéticamente contra mi pecho, tenía miedo de su reacción al hacer lo que quería hacer
Jennie se notó un poco nerviosa por lo cerca que estábamos pero me miraba a los ojos con un brillo en ellos, luego su vista bajó a mis labios e inconscientemente pasé mi lengua por ellos para remojarlos un poco y entonces también posé mi vista en los suyos
Lentamente nos fuimos acercando más hasta que sentí su aliento chocando contra mi boca
La señorita Jennie estaba a punto de hablar pero la corté cerrando la distancia entre nosotras y colocando mis labios sobre los de ella
