Advertencia: Este capitulo contiene contenido sexual explícito (quizás medio mierda, porque es la primera vez que escribo y publico una, pero esta), si no es de tu agrado no leas esa parte.
En la tarde Xichen decidió salir a hacer las comprar para la cena y el día siguiente, mientras que Jiang Cheng y Jingyi se quedaron jugando en el patio trasero de la casa, el cual parecía encantarle al pequeño, que corría por todos lados, haciendo que su padre casi muriera un par de veces por quedarse sin aire. ¿En serio a su hijo la altura no le afectaba? Era eso o realmente el estar encerrado en un departamento con salidas ocasionales al parque o a comprar, o ir a casa de sus tíos le hacía tener mucha energía acumulada.
Jingyi se enfadaba cada tanto cuando su padre se sentaba a descansar, golpeando el piso con sus piecitos preguntaba casi a los gritos, claramente en una rabieta, cuando iba a volver su papá, que claramente estaba más acostumbrado a la altura y su cuerpo estaba más preparado para jugar con el niño hiperactivo que habían decidido adoptar.
Tres horas y media fue lo que tardó en volver Xichen. Una hora con cuarenta minutos fue lo que le costó a Jiang Cheng calmar a su hijo con la excusa de hacerle una merienda.
-Pienso que solo me quieres cuando cocino -dijo en un murmullo mientras cortaba una naranja para hacerle un jugo a su hijo.
El niño, ajeno a los pensamientos de enojo de su padre jugaba con unos juguetes que la ama de llaves le había prestado que supuestamente habían sido de Lan Huan cuando era niño mientras esperaba pacientemente que su padre terminara de prepararle su merienda como hacía religiosamente todas las tardes que pasaban juntos. Era algo que Jingyi había aceptado como de ellos dos, por lo que no permitía que nadie que no fuera Jiang Cheng lo hiciera.
A Jiang Cheng le daba hasta un poco de pena desordenar y ensuciar la hermosa cocina, pero por lo menos debía hacer la mímica de que estaba preparándole algo a su hijo en lo que su novio traía una galletas o algo.
Quizás podría hornear algo...
Mala idea.
Lastima que se dio cuenta luego de quemarse por tercera vez mientras revisaba que las galletas, bastantes deformes a decir verdad, no estuvieran quemadas. Cosa que efectivamente había pasado por culpa de haberse quedado viendo a su hijo jugar tiernamente en el piso con un peluche.
De igual modo saco las galletas quemadas, por fuera, ya que extrañamente había unas que estaban crudas en el interior, mientras que otras eran carbón.
Jingyi noto el olor extraño que salía y se giró a ver a su padre, que contemplaba tristemente el contenido de la bandeja.
Justo entonces fue cuando la puerta principal se abrió, con alivio Jiang Cheng suspiro y fue corriendo a los brazos de su novio, mientras inconscientemente dejaba salir unas lágrimas que había estado conteniendo.
-¿Pasó algo mi amor? -preguntó con delicadeza mientras dejaba las bolsas con cuidado en el piso.
Jiang Cheng asintió sin despegarse de su novio, que lo agarró fuertemente y llevó a la cocina, donde su hijo esperaba pacientemente.
-Papi quemo mis galletas -dijo el niño también con tristeza.
-¿Intentaste cocinar a-Cheng? -preguntó Xichen conteniendo una risita.
Sabía que la dieta principal de su novio constaba en comida rápida o precocinada o pedidos a domicilio, y si estaba de suerte una vianda preparada por su hermana o su tía, eso era todo. Cocinaba, si, pero nunca nada que involucrara hornos.
-Me queme -dijo por fin luego de unos minutos.
-¿Te duele?
-...

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El detrás de escena - Xicheng
FanfictieA los 23 años, Jiang Cheng podría asegurar que su carrera como actor solo podía ir en ascenso, pero ¿Qué hay de su vida amorosa? Todo el mundo cree que su relación con la cantante Wen Qing es tan perfecta como la muestran en los medios, claramente n...