El detrás de escena - Xicheng

XXIV-Vinagre marca Lan

Durante esos cinco días que duró la pequeña gira de Wen Qing, Jiang Cheng no lo iba a negar, se divirtió bastante, principalmente cuando luego de los recitales volvía a su habitación del hotel donde se estuvieran quedando y entraba en sus redes sociales a ver que decían, mirando más que nada los memes que subían las fans del Xicheng, de cómo estaría el Lan esperando a que su novio volviera.

Lo peor es que en alguna que otra no le erraban mucho, en uno de los tantos memes la pose de la imagen era casi exacta a una que Wei Ying le había enviado la tarde anterior, incluso se había asustado cuando lo había visto por encima, pensando que quizás la foto se había filtrado, pero por suerte no y solo era su imaginación que le había jugado una mala pasada.

Pero aunque con su amiga compartieran un humor muy acido que los hacía partirse de la risa cada vez que alguno decía algo y ambos se hacían buena compañía mutua, extrañaba su casa, a su novio e hijo, a su hermana y primo y claro que a sus pequeños sobrinos, sus cuñados eran la excepción ya que con ninguno se llevaba realmente bien, pero al menos se toleraban y trataban con respeto ya que si no Yanli o Wei Ying se enojarían.

Volvió a tomar su celular, aún faltaba aproximadamente dos horas para que el vuelo en el que volverían a su ciudad partiera.

Se dio una ducha y fue al hall del hotel, donde quien había sido su guarda espaldas durante esos días lo estaba esperando.

-¿Todo bien? -preguntó mirando hacia arriba, encontrándose con la seria mirada del hombre.

El hombre miró a Jiang Cheng y asintió, realmente no daba la sensación de que así fuera, pero él era un hombre inteligente y ese hombre le sacaba como media cabeza y era notablemente más musculoso.

-¿Vives también en la ciudad o en otro lado? -preguntó intentando sacar tema para conversar en lo que esperaban a Wen Qing.

-Vivía -respondió con sequedad.

Dándose cuenta de que sus intentos por entablar una conversación, Jiang Cheng desistió y se sentó a mirar su celular, no tenia nada interesante, así que simplemente pasaba de la pantalla principal al menú de aplicaciones y así continuamente esperando a ver si le llegaba algo, pero finalmente se aburrió y lo bloqueó y se quedó mirando un punto fijo delante suyo, realmente no tenía ni idea que estaba mirando una planta, él solo veía mientras esperaba.

Finalmente luego de un rato Wen Qing bajó y partieron al aeropuerto, nuevamente el vuelo no duró mucho, y luego de una breve siesta el avión ya había aterrizado en su ciudad.

Con un breve abrazo se despidieron y cada uno partió a su hogar. Ambos estaban apurados por ver a sus familias así que decidieron cortar con la pantomima de lucir como la pareja perfecta y volverse esos amigos que realmente no ves casi nunca pero ahí están al fin y al cabo.

Mientras el taxi marchaba el recorrido entre el aeropuerto y el departamento de Xichen, Wei Ying le mando una fotografía de Jingyi y Lan Yuan jugando en casa de Yanli, y una segunda en la que ambos estaban sentados y sostenían a Jin Ling en el medio, las manos de Wei Ying se podían ver desde arriba sosteniendo al bebe por precaución.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, no por los niños, claro que le causaban ternura y todo ese sentimiento extraño que causaba un hijo a un padre, pero si su hijo se encontraba en casa de su hermana significaba que el departamento o estaba vacío en el peor de los casos o estaba Xichen solo.

Finalmente llegó, no se escuchaba nada más que la televisión, pero no era indicio de nada, el Lan la solía olvidar prendida casi siempre.

-¿A-Huan? ¿Estás en casa? -preguntó en un tono un poco elevado, cosa de que su voz llegara a cualquier parte del lugar.