Al llegar a la playa nos encontramos a casi todos los chicos ahí en un pequeño círculo, Emily al ver que nos acercábamos se levantó corriendo del regazo de Sam para venir a recibirme con un abrazo asfixiante.
-Emi, Emi, yo también te extrañe, pero necesito respirar.- Le logré decir a duras penas mientras le palmeaba amistosamente la espalda.
-Oh, si, si, lo siento, me deje llevar.- Emily dice con una sonrisa mientras me suelta para luego abrazar a Jack.
Ellos hablan entre susurros y yo aprovecho para correr y saltar en la espalda de Paul quien estaba dándome la espalda, a causa del impacto y del pie de Jared quien "Inocentemente" lo coloco ahí, fuimos recibidos de cara a la arena, literalmente, bueno, mejor dicho el que fue recibido fue Paul.
-Paul, Paul ¿Estás bien?.- Le pregunto con preocupación mientras me levanto rápidamente de su trabajada espalda y escucho al resto del grupo reír a carcajadas.
Al ver que se limpiaba y escupía restos de arena mientras me miraba con ojos asesinos, fui retrocediendo lentamente con las manos extendidas.
-Fue un jueguito, solo un jueguito inofensivo.- Trato de hacerlo entrar en razón mientras sigo retrocediendo.- ¡Mierda!.- Grito inevitablemente mientras empiezo a correr con todas las fuerzas que me dan mis piernas al verlo empezar a correr hacia mi.
-¡Ven aquí maldita enana!.- Al escuchar lo que me dijo pare de golpe dándome la vuelta lentamente, las risas ya no se escuchaban, nadie producía ningún ruido excepto el mar.
-¿Que dijiste?.- Mi voz salió amenazaste.
-¿Eh?, oh, emm...- Paul empieza a balbucear.- Era, era una bromita piadosa, no eres enana, ósea si, ósea no, no porque midas 1.60 apenas es considerado que eres enana, solo ligeramente pequeña ¿Verdad chicos?.- Paul pregunta con una sonrisa nerviosa mientras esta vez comienza a retroceder el.- Eva, Evita, somos amigos, los amigos no juegan así, somos amigos, ¡Ay, mamita!.- El grito de Paul salió fino realmente fino al ver como me agachaba y tomaba mi chancla.- ¡Ten piedad, ten piedad!.- Gritaba mientras corría super rápido.- ¡Jackson, Jackson, ayuda, ayu...!- Las palabras de auxilio de Paul quedaron silenciadas cuando mi chancla golpeó la cabeza de Paul y él se tiró al piso por las dudas que llegara otra.
-Ahora sí ¿En que estábamos?.- Preguntó con una sonrisa mientras limpio mis manos para sacar los restos de arena que me quedaron en las manos por haber tomado mi chancla.- ¡Paul, cuando vengas tráeme mi chancleta, cariño!.- Grito fuerte con la esperanza de que Paul me escuche y al parecer si me escucho porque empezó a asentir con la cabeza rápidamente.
-¡Me encanta, debes de enseñarme como hacer eso! .- Emily empieza a dar leves saltitos en su lugar, mientras que Sam atrás de ella abre los ojos a no más poder y empieza a negar con la cabeza.
-Claro que si Emi, muy pronto.- Le comunicó con una sonrisa cómplice mientras le guiño un ojo.
Luego de un par de risas y un par de perdones leves de parte de Paul, decidimos movernos de donde estábamos e ir a un acantilado.
-Entonces Emi, ¿Qué era lo que nos querías decir?.- Le preguntó cuando ya estábamos todos sentados.
-Oh si, Sam y yo, ya tenemos fechas para casarnos.- Grita con entusiasmo, mientras yo la sigo y me tiró hacia adelante para darles un abrazo a ambos.
-Parece que Jackson tiene una buena vista del trasero de Eva, y que no se queja, parece atontado viendo.- Jared le dice a Paul en lo que parece que es un susurro con risita, pero salió más alto de lo esperado pues justo Emily y yo paramos de gritar.
-Me alegro muchísimo Emi, ¿Para cuando será la boda? .- Pregunto ignorando el comentario de Jared y mirando de soslayo los ojos de ciervo atrapado que tiene Jackson.

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Diamante
Roman d'amourEva Torris era el nuevo cotilleo en el pequeño pueblo de Forks, una latina de complexión pequeña llena de vida que iluminaba el triste y desolado pueblo, siempre se le veía con una sonrisa en su rostro, y observabas fácilmente cómo sus ojos brilla...