Por mi mente pasaron todos sus recuerdos, sus primeros "mamá ", sus primeros pasos, sus primeras caídas, todo mi mundo pasó en esos lapsos de segundos en los que lentamente perdía la conciencia.
El agarre del vampiro parecía más fuerte en mi cuello y lo último que pensé fue en mis hijos y en lo arrepentida que estaba de no haber besado a Jackson por última vez, me arrepentí de tratar de controlar esto que siento y querer olvidarlo, me arrepentí de lo tonta que fui.
Cuando estuve apunto de morir definitivamente, sentí como el vampiro clavaba sus afilados colmillos sobre la parte descubierta de mi cuello, sentí un pequeño pinchazo seguido de un sentimiento de nada más que el escozor de la lastimadura producida hasta que comienzo a succionar mi sangre, en ese momento empecé a sentir un hormigueo que comenzó en la punta de los pies y comienza a recorrer lentamente mi cuerpo, luego sentí un fuego recorriendo todo mi cuerpo, sentía como lo que sea que me había metido cuando me mordió me quemaba por dentro y como recorría todo mi torrente sanguíneo, era tanto el dolor que ni siquiera sentí como fue arrojado de mi, cuando caí bruscamente al suelo simplemente me deje llevar por el fuego interno.
Abriendo los ojos y tratando de acostumbrarme a la luz, me di cuenta de que estaba cerca del auto dado vuelta, el fuego interior ya no estaba tan presente, el dolor era un poco más soportable.
Unos gruñidos fuertes hicieron que lleve mi vista al otro lado de la carretera, y al verlo mi corazón empezó a latir con más fuerza y el miedo me inundó nuevamente, pero esta vez no por mi, pue allí al otro lado de la carretera estaba Jackson en su gran forma de lobo luchando contra un vampiro que casi me mata.
Jackson iba por la cabeza, mientras el vampiro le pegaba puñetazos en todo lo que podía, parecía que iba a ganar Jack, pero dé repente el vampiro hizo un movimiento ágil y agarró el cuello del lobo apretándole fuerte, parándome rápidamente sin quitar la vista de ellos me fui estabilizando con el miedo corriendo mis entrañas, así que sin pensarlo actué por impulso, descalzándome de un pie tome fuertemente mi zapato de tacón y lo lancé con fuerza dándole en la cabeza, si fuera un humano le hubiese dolido pero estamos hablando de un vampiro, quien apenas sintió el golpe.
La cara del vampiro giró levemente para darme una sonrisa sádica al ver la preocupación que tenía por el lobo, aumentando más la presión en el cuello de Jackson, así que nuevamente sin pensarlo agarré un trozo de vidrio y corté mi brazo.
Sabía a lo que me enfrentaba, sabía que era un vampiro con sed, que podría matarme en un abrir y cerrar de ojos, pero también sabía que el primero que iba a morir era Jackson si no hacía nada para cambiarlo.
-Ven, hijueputa, gonorrea, yo se que quieres un poquito de mi dulce sangre, soy 0 negativo perro, terminar con lo que empezaste, ¡Ven por mí mierda!.-Le grite con coraje, mientras él se detenía e intentaba venir hacia mí.
En ese momento un sentimiento fue compartido por las dos personas enamoradas que se encontraban en peligro allí, y fue el miedo a perderse lo que impulso la valentía que corrió por sus venas.
El vampiro se distrajo lo suficiente como para que Jackson pudiera salir de sus brazos mortales y tirarlo con sus patas delanteras, escuchando un fuerte "Crack" proveniente de ellos me di cuenta de que Jack le había arrancado la cabeza, otros lobos llegaron corriendo y ayudaron a desarmar las otras partes de su cuerpo como si fuera un lego.
-Te quedaste con las ganas de comer pelotudo.-Digo en un susurro mientras miro su cabeza separada de su cuerpo.
-Ángel.-La voz de Jackson hace que vuelva a mirarlo y sin importarme que esté desnudo corro en su dirección y el corre a la mía mientras nos estrellamos en un abrazo desesperado, mi sollozo sale de mi cuerpo y me permito llorar todo lo que no llore con el vampiro para que no me vea como una completa presa.

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Diamante
Roman d'amourEva Torris era el nuevo cotilleo en el pequeño pueblo de Forks, una latina de complexión pequeña llena de vida que iluminaba el triste y desolado pueblo, siempre se le veía con una sonrisa en su rostro, y observabas fácilmente cómo sus ojos brilla...