Capitulo 7

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Punto de vista de Jackson:

La primera vez que la vi me atropelló literalmente, venía concentrado en mis pensamientos por la pelea que recientemente había tenido con el consejo a causa de las improntas, no me parecía justo que alguien llegara a cambiar tu mundo, tus pensamientos, tus ideales que tanto habías llevado y expandiendo a lo largo de tu vida, no se me hacía justo el no poder elegir a la mujer que quería a mi lado como lo hicieron varios de mis pasadas amistades. Lo que creo que más me molestaba era el hecho de que un antepasado simplemente eligiera a cierta persona para compartir toda mi vida sin siquiera yo pudiera decidir si con ella si o con ella no, simplemente estaría atado a una persona la cual yo no elegí.

En el momento que un auto me atropelló me sacó de mis pensamientos y eso me enojo, sentía que el cambio estaba en la vuelta de la esquina, sin embargo al verla a los ojos todo cambió, mi vida entera con ella paso por delante de mis ojos, Vi como fueron cortadas de un único y veloz tajo todas las cuerdas que me ataban a mi existencia, con la misma facilidad que se parte un cristal al caer. Todo lo que me había hecho ser como era todo se había cortado, se corto mi amor por mi padre, mi lealtad hacia mi manada, el amor hacia mis hermanos, el odio hacia mis enemigos, mi casa, mi vida, mi cuerpo, se desconecto en ese instante que observe esos ojos café, clac, clac, clac... se cortó y los vidrios se esparcieron con facilidad en mi interior.

El solo verla me hizo transportarme a otro mundo, apenas pude hablar con ella pues eran millones de pensamientos que cruzaban mi mente, pero todo se rompió cuando una suave voz le dijo "Mami" ahí supe que probablemente ya tenía alguien que compartiera su vida, y nuevamente volví a estar en desacuerdo con mis antepasados ¿Por qué mandar a alguien que no me querría como yo la quiero? y luego aquellos pensamientos se fueron tan rápido como vinieron, pues al posar la mirada en ella nuevamente me di cuanta que sería lo que ella quisiera que fuera su novio, su amante, su amigo, su hermano, su protector, su enemigo, lo que ella me pidiera lo sería, porque en este momento, en los escasos minutos que la conocí, ella y sus hijos se habían convertido en mi mundo, en mi propio oxígeno y haría todo lo que esté a mi alcance para protegerlos aunque la vida se me fuera en ello.

Me sentía tan perdido... pero cuando la vi, cuando la vi supe que todo tenía sentido, ella vino para llenar ese vacío incompleto en mi vida.

Luego de que ella me dejara en mi casa la felicidad me abundó tanto que sin pensarlo me adentre al bosque y me transforme en el ser que habitaba dentro mío, en mi guerrero ancestral, corrí hasta la casa de mi padre y con una nueva esperanza le conté todo con emoción.

-¡Papá, Papá!- Grité mientras entraba por la puerta sin golpearla antes.

-Jackson, hijo ¿Qué sucede?- Papá se acercó con su silla de ruedas rápidamente.

-La encontré, encontré a mi impronta, padre, ella es hermosa, tiene una sonrisa que encandila, unos ojos marrones que son tan expresivos que asustan, una voz más que angelical, unas manos tan suaves como una tela de seda, tiene dos hijos realmente hermosos que dan ternura, son como una mini copia de ella salvo por ciertos aspectos, pero papá siento que con ellos ya toda mi vida tiene sentido, que volvería a repetir mi vida muchas veces más si al final la conocería a ella, su nombre es digno de ella, Evangelina... tan hermoso como ella.- Mi voz sonó soñadora al pronunciar su nombre.

-Oh por los dioses muchacho, felicidades ven aquí.- Papá extendió los brazos y yo no dudé en lanzarme en ellos como hace mucho no hacía, recibiendo leves palmadas en la espalda de emoción. - No puedo creer que tu impronta sea la vecina muchacho.- La risa de papá no se hizo esperar, y una abundante felicidad me recorrió el cuerpo al pensar en lo cerca que estoy de ella, al pensar que por lo menos estarán protegidos en la reserva.

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora