Capítulo 34

568 72 42
                                    

El frío abrazaba mi anatomía, mi mano era la única parte de mi cuerpo expuesta que estaba caliente pues era envuelta por la gran mano de Jackson, la cual producía su calor especial.

-¿Entonces solo van a acompañarme porque van a ver dos chupasangres y no confían en ellos?.- La voz de Jacob rompe el silencio de nuestros pasos.

-Exactamente, ¿Tú crees que yo te voy a dejar venir solo cuando está en ese lugar el idiota mayor?, pues no mijo, que esperanza.- Le dije haciendo referencia al palo de escoba lector de mentes.

-Yo solo vine a cuidar que mi princesa no se pelee con Edward, tiene una excelente habilidad para sacarlo de sus casillas.- Jackson responde su motivo de acompañamiento, aunque yo se que en el fondo también lo hace porque se preocupa que Jacob este solo con sus enemigos naturales, al final de día él ayudó a su padre a criarlo.

Al escuchar el "Princesa" en español me incliné para darle un beso de recompensa, o por lo menos así lo llamábamos cada vez que él decía una palabra en español, tengo que confesar que la mayoría de veces se le salían mal, pero era un gran paso y me encantaba besarlo, así que ganábamos los dos.

-Por favor, consigan un cuarto para ustedes, dan asco.- Jacob se queja mientras nos ve, logrando sacarnos un par de risas, es igual que los mellizos.

-Ay por favor, ya quisieras tu estar así con Bella, envidioso.- Jackson dice con una sonrisa cómplice, sacándole una sonrisa a Jacob quien nos guiña un ojo.

Para nadie era novedad lo intensos que eran los sentimientos del adolescente y mucho más ahora que había pasado por la fase, según lo que me dijo Jackson, cuando pasaban por el cambio todo era más intenso, la rabia, la tristeza, la alegría, la felicidad, el amor, la excitación, la posesividad, el miedo, la sorpresa, el enfado, el asco, la calma, la culpa, la vergüenza, absolutamente todo era muchísimo más intensos que cuando eran humanos normales sin él en gen lobuno activado.

Llegando al claro nos encontramos con Bella abrazada a Edward y el lindo rubio llamado Jasper a una distancia prudencial, claramente los dos últimos ya nos habían escuchado hace mucho pues nuestra caminata no era precisamente callada y menos conmigo presente.

-¡Eva!.- El grito de Isabella, se escuchó por todo el claro y rápidamente solté la mano del moreno para recibirla en mis brazos.

-¿Como estas pequeña?.- Le pregunte mientras la soltaba levemente.

-Bien ahora que te veo, gracias por venir es importante para mí.- Me sonríe con cariño. Supongo que desde el hecho de que Edward la dejó encontró cierta salvación en mí como había hecho con Jacob.-Hola, Jake ¿Como estas?.- Le pregunta al más joven ignorando la presencia de mi novio.

Notando la incomodidad de Edward le doy una sonrisa maliciosa.- Eduardo ¿Que tal?, ¿Disfrutando el reencuentro?.- Le preguntó dirigiendo mi mirada a los adolescentes que todavía estaban abrazados.

Se aclara la garganta moviéndose con incomodidad.-Bella, es hora.- Le dijo dando un par de pasos hacia ella.

Dando un suspiro muy notable gire con burla los ojos, ahora que había regresado luego de abandonarla se ponía celoso, ¿Con que derecho?. -¿Qué pasa Eduardo, compraste el título que te hace dueño de ella o por que no la dejas ser?.- Le pregunté dando un paso para enfrentarlo, con la ira corriendo por mi sistema.

-Eva, Eva, esta bien, el no me esta mandando, ya es hora de que empecemos con esto así pronto terminaremos.- Se metió Isabella al ver que el ambiente se había tensado y Jackson estaba listo para saltar en cualquier momento.

-Por cierto, ¿No vas a pelear? ¿Te desgarrarás un musculo o algo así?.- Pregunta Jacob luego de mí risa incrédula por las palabras de la joven.

-Lo está haciendo por mí Jacob.- Defiende rápidamente la adolescente.

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora