Capitulo 29

1.2K 120 23
                                    


-¿Estas segura de ir?.- Jackson me pregunta con los mellizos en brazos quienes parecen inmersos en tirar de los cortos pelos de su cabello afro. 

No es novedad para nadie de nuestro circulo familiar que Mía y Mateo se apegaron muchísimo a Jack, supongo que es porque finalmente encontraron una figura paterna en su vida o por lo menos una adecuada, al principio no quería que Jackson tenga esa responsabilidad por lo que le deje claro que éramos un combo de tres, si de verdad me quería tenia que aceptar que yo tenia dos hijos y ellos iban a estar por delante de todos incluso de el, pero no por ello tenia que hacerse cargo de mis hijos porque como le dije son "mis" hijos, sin embargo me sorprendió cuando decidió adoptarlos como si fueran hijos de su propia sangre.

-Si cariño, es algo que tengo que hacerlo, a mi me hubiese gustado que alguien estuviera para mí.- Le respondo mientras me acerco a el y beso la cabeza de los mellizos. 

-Es que Charlie dice que no habla y si habla lastima a las personas, ¿Qué pasa si se desquita contigo?.- Sus tupidas cejas se fruncieron con preocupación y su labio inferior sobresalió en forma de un leve puchero

-Si eso pasa, le pongo los piecitos nuevamente en la tierra y luego la abrazo, al final es solo una adolécete que se siente incomprendida por el mundo y siente con más intensidad que nosotros.-Le digo con una leve sonrisa mientras le pellizco suavemente su labio con mis dedos, lo que hace que los niños lancen unas risitas.

-Vayan niños iré pronto a jugar con ustedes.- Jackson baja suavemente a los niños y estos corren al cuarto de juego.- ¿No crees que esta exagerando un poco? Si, entiendo que su novio se fue pero ya pasaron como dos meses y sigue encerrada, tiene que seguir adelante.- Jackson expresa su pensamiento, y personalmente no lo culpo.

-Si cariño, entiendo tu punto de vista, pero tienes que entender que Bella esta pasando una separación donde el la dejo sumida en una tristeza, por lo que tengo entendido Edward fue su primer amor y al primer amor nunca se olvida o por lo menos la mayoría de las veces, Bella esta en un pozo el cual es tan profundo que no ve salida, se que no soy psicóloga pero puede que este pasando depresión o este apunto, eso es algo muy grave.- Trato de explicarle con voz suave para que entienda. 

 -¿Como sabes eso?.-Me pregunta y se que internamente su cerebro esta trabajando y analizando bien mi reciente comentario.

-Porque hace tan solo unos años yo estuve en su lugar con Ernesto, obviamente las situaciones fueron un poco diferentes pero en ese entonces yo quise que alguien estuviera ahí para mí, como yo lo estaré para ella.- Le respondo con seguridad, mientras que uno de los tantos agrios recuerdos me invade.

Flashback:

Observaba con atención el espejo, este me daba un reflejo de mí, pero no era yo o por lo menos así me sentía, me miraba a mis ojos chocolates y ya no eran los mismos, escuche tantas veces la frase "Los ojos son las ventanas del alma" pero viéndome al espejo no hallaba mas que ojos que carecían de sentimientos más que la infelicidad, mis ojos eran acompañados por bolsas tan oscuras que se podría pintar un cielo de estrellas en ellas, mis mejilla izquierda era decorada por un enorme moretón que incluso llegaba a cubrir parte de mi ojo hinchado y medio cerrado, mis labios estaban agrietados y lastimados; Bajando más la mirada podía ver mi cuerpo antes lleno de curvas ahora sin ninguna de ellas, los huesos de mi cuerpo sobresalían al tal punto que era preocupante, yo sabia que mi peso estaba muy por debajo de lo ideal ¿Pero que podía hacer yo?.

-Conejito, ¿Ya estas pronto?.-Una voz gruesa se escucho por el pasillo, sabia que estaba tomado por lo que me apresuré a tratar de vestirme para que el no me vea.- Oh, parece conejito esta ansioso para que lo haga mío.- Su botella de ron barato bajo su brazo, porque ¿Para que más le va alcanzar si ya nos dejo en banca rota?

DiamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora