Luego de que llegue del hospital apenas puede dormir, pues luego de que almorzaron los pequeños quedaron con exceso de energía lo que me llevó a jugar con ellos aunque el sueño estuviera consumiendo todas mis entrañas. Por suerte en la noche caímos los tres en un sueño profundo, dejando que reparara dulcemente parte de mi gran sueño.
Ya era de noche cuando sonó los golpes en la puerta anunciando la presencia de alguien y por la fiesta que hacía Libi meneando su cola y saltando, supe fácilmente que probablemente se trataba de Jackson, pues el perro se había acostumbrado tanto a la presencia de Jack que cada vez que lo veía o lo olfateaba entraba en un ataque de locura donde solo quería que él le haga caricias, parece que Jackson tiene el efecto de meterse bajo la piel, pues en mi casa nos gano a todos con un chasquido de dedos, algo preocupante debo decir porque no quiero que mis niños sufran la ausencia de él una vez que se aburra de nosotros, pensándolo bien me gustaría ser como mi gato Stich quien parece ser el único que no ha caído en los encantos de Jackson Black.
Me encamine hasta la puerta con un leve temblor en mis extremidades, la incertidumbre y el nerviosismo me recorrían el cuerpo, el pequeño miedo de que Jackson me volviera a dejar plantada se incrementó a medida que caminaba hacia la puerta. Los niños estaban vestidos pero sin embargo no sabían nada que saldríamos, pues no les comente nada por miedo a que la salida se suspenda.
-Hola Angel, ¿Están listos?.- La fuerte voz de Jack se hizo presente nada más abrir la puerta, su sonrisa disperso esas dudas tan rápido como vinieron y sus manos viajaron hasta posicionarse en mi cintura y poder darme un beso en la mejilla, permitiendo que mis fosas nasales captarán su olor tan característico que me volvía loca.
-Hola Jackson, si estaremos prontos en unos minutos, pasa.- Le digo con una suave sonrisa invitándolo a pasar.
Mi mirada recorre todo su cuerpo dándome cuenta de lo desabrigado que está, siendo sinceras el tiempo no está como para andar así de desabrigado, pues tiene un pantalón largo de Jean negro y una musculosa gris. Indignada me quedó cruzada de brazos con una ceja alzada esperando que el se de cuenta de que no lo estoy siguiendo, cosa que pasa más rápido de lo que imagine, pues enseguida se da la vuelta con un deje de preocupación.
-¿Qué sucede Angel?.- Pregunta levemente preocupado escaneando mi cuerpo con duda, pero al ver mi mirada que señala su anatomía desabrigada, rápidamente se pone nervioso rascando su nuca.
-¿Por qué estás tan desabrigado Jackson Black?.- Le pregunto entrecerrando los ojos hacia él cosa que lo hace tragar saliva ruidosamente, a pesar de que por dentro este muriendo de la risa por lo nervioso que se encuentra, la preocupación puede más y las palabras salen por si solas.- Jackson no puedes estar tan desabrigado estamos a 6°C, te puedes enfermar, antes de irnos pasamos por la casa de Billy y te abrigas ¿Entendido?.- Pregunté luego de unos segundos al ver que él solo me miraba con una sonrisa tonta en su cara.
-Si bella jefa, como usted ordene.-Dice poniendo su mano en su frente como militar mientras me guiña un ojo con una sonrisa socarrona y evita el almohadón que le lance como broma.-Ahora sí, ¡¿Dónde están mis parvuli?!.- Grita con una sonrisa mientras se encamina al salón donde se encuentran los pequeños mirando Cars.
-¡Jacks!.- Los pequeños corren a su encuentro mientras que él se agacha para abrazarlos bien.
-¿Como estan mis parvulis.-Le pregunta terminando con una palabra en Latín, cosa que les encanta a los niños.
-Bien, hoy jugamos adentro porque mami dice que estaba muy frio.-Mateo dice mientras hace un pequeño puchero.
-Pero igual nos divertimos porque pintamos con temperash, ¿Verdad mami?.- Mia me pregunta para que yo lo afirme, cosa que hago con la cabeza mientras voy en busca de los abrigos.
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Diamante
RomanceEva Torris era el nuevo cotilleo en el pequeño pueblo de Forks, una latina de complexión pequeña llena de vida que iluminaba el triste y desolado pueblo, siempre se le veía con una sonrisa en su rostro, y observabas fácilmente cómo sus ojos brilla...