Diamante

Capitulo 28

El sábado fue lluvioso y frío, por lo general el fin de semana eran mis días de descanso o trabajaba de madrugada para poder pasar con los pequeños, la diferencia de este sábado es que Jack quiso pasarlo con nosotros tres y así fue que pasamos toda la tarde mirando películas acostados en la sala, con los mellizos compartiendo el sillón con Stich, el cual al parecer todavía no quería para nada a Jackson, mientras que el moreno, Libi y yo en el sillón de al lado, aunque se tuvo que cambiar de sillón cuando los mellizos quisieron venir conmigo.

En pocas palabras el sábado se pasó entre risas, llantos por escenas tristes, relajación total y alguna que otra discusión por parte de los mellizos. Jackson espero a que se durmieran los pequeños para irse a patrullar con Sam, pero en la madrugada volvió cuando fueron revelados y lo invite a dormir, bueno lo que para mi fue invitar, según él solo le dije "Entra y duérmete en silencio", no pueden culparme, él interrumpió mi sueño de belleza, entre nosotros si no fuera porque me gusta le hubiese dado una patada en el trasero y le hubiese cerrado la puerta en su cara, pero no fue así, por lo que tiene suerte el maldito condenado.

-Bebe.- Un susurro resuena por todo el anfiteatro, Shrek, March, Homero y yo quedamos quietos tratando de ver de donde provenía la voz.- Bebe.- El susurro se hacía un poco más fuerte, el señor unicornio se unió a nosotros y nos preguntó qué pasaba. -Bebe, despierta.- La voz se hizo más fuerte y lentamente pude sentir el calor de la cama.-Bebe, los niños están apunto de despertar, tienes que desayunar, bebe.-La voz se sintió más clara y con un gruñido me hundí en la fuente de calor.-Bebe, vamos tienes que despertar.- Finalmente identifiqué la voz como Jackson, así que con toda las fuerzas que pude reunir abrí un poco mi ojo derecho para mirarlo.

-¿Por qué estás vestido?.-Le pregunto mientras me alejo un poco de su cara y tapó mi boca para poder hablar y que él no huela mi aliento putrefacto mañanero.

-Por que hoy es domingo y pronto se despertaran los niños.- Me responde con una sonrisa mientras se acerca lentamente a mi.

No es como que si hubiéramos hecho algo sexual anoche, pero el por lo que descubrí el duerme solo el calzoncillos, de seguro que si no fuera porque ayer en la madrugada estaba más dormida que despierta hubiese apreciado con ganas las vistas, porque el moreno está como quiere, es más está mejor que comer con las manos.

-¡No! que asco Jackson, tengo aliento mañanero.- Me quejo levantándome de golpe para alejarme de él y poder entrar al baño para hacer mis necesidades y lavarme lo dientes.

-Oh vamos cariño, no me molesta besarte así.- Lo escucho a través de la puerta.

-Pues a mí sí me molesta, y más sabiendo que tengo de novio a un hombre lobo con sentidos mejorados y eso incluye el olfato.- Le respondo una vez lista mientras me vuelvo acostar con él en la cama.

Agarrando su nuca, uno nuestros labios en una sola sintonía, para luego terminar mordiendo levemente su labio inferior.-Buenos días, hermoso.-Lo saludo como se debe mientras le doy pequeños picos entre palabra y palabra.

-Amo tus labios.- Me dice de la nada mientras pasa su dedo por mi labio inferior.

-Pues yo amo tu boca.-Le digo mientras lo beso nuevamente.

-Vamos amica mea, los niños están por despertar.- Dice luego de unos minutos que seguimos besándonos.

Al bajar me encontré la mesa llena de comida, mis ojos no podían abrirse más de la impresión cuando me di vuelta para mirar a Jack.

-¿Hiciste todo esto tú solito, Jack?.-Le preguntó con asombro.

-Si, al licuado de Mía no le puse frutilla y al de Mateo no le puse naranja, se que son alérgicos, busque en internet cómo hacer una arepas con queso, porque ayer dijiste que extrañabas la comida de allá.- Me explica con una sonrisa mientras me extiende una taza con café y leche. -¿Me sobrepase? .- Pregunta con genuina preocupación al ver que mis ojos solo seguían sus movimientos pero mi boca no emitía ruido.