[Pt.1] Gyūtaro -≫ Kimetsu no yaiba

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- Pedido hecho por: Original
- Advertencia:
Primera vez que escribo con este personaje.
• Temática yandere.
• Cosas asquerosas que hacen los demonios.
• Daki.
• Angsty angst.
- Relación: Humano x demonio, cómo debe ser.
- Número de palabras: ¿En total? Aún no sé-
- N/A:
• -inhales-
• WOOO HACE TANTO QUE QUERÍA ESCRIBIR YANDERE DE NUEVO JA JAAAA
• (perdón diosito, yo no soy así, no quiero que me maltraten, nada más me gusta leerlo).
• Si romantizan algo de aquí me los tuerzo.
• Sí, me volví a extender, y k les valga. Es mi one shot y yo decido escribir +20k palabras >:|

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La única manera en la que podías describir lo que te rodeaba es apenas cómo "una sensación peculiar". En el mal sentido de la palabra.

Cómo flotar y caer, cómo estar en paz pero siendo atormentado por una interminable descarga de adrenalina.

Parecida a estar en un sueño lúcido, o cómo en esas veces en las eres consciente pero no logras despertar. Escuchas lo que ocurre a tu alrededor pero eres incapaz de abrir los ojos, a lo mucho logras girar sobre la cama, tal vez dejas salir un gruñido de incomodidad, y aún así es inútil.

Tus ojos se abrieron de golpe, el sudor frío corría por tu frente y la sensación de vacío en tu estómago acompañaron al golpe que te diste cuando caíste de lleno contra el duro suelo de roca, estaba tan fría como recordabas, y el dolor seguía siendo tan molesto como debía serlo, mostrando que el sueño se había acabado.

Pero lejos de ser un alivio de nuevo te sientes atrapado cuando ese par de voces hostiles y de ultratumba vuelven a vociferar, una nueva discusión empieza, haciendo que tu jaqueca empeore, la sensación te hace sentir como si tu cabeza se fuera a partir en dos. Y por lo mismo llevas una mano a tu rostro, espantando la somnolencia y recobrando tus sentidos.

También cómo una excusa poco efectiva para poder evitar el contacto visual con alguno de ellos.

—¡Lo hiciste a propósito!— Gruñó la voz más masculina del par, carrasposa y seca, y aún así de algún modo era aguda en ocasiones. Tus oídos dolían al escucharla, los escalofríos se disparaban al distinguirla. Era un mal presagio marcando el comienzo de una nueva tortura, una que habías repetido mas veces de las que podrías contar.

Entonces ella chasqueó la lengua.

—¡Eres tú quien me obliga a guardar a alguien tan feo con el resto de los humanos para comer! ¡Arruinará la carne!— Se quejó. El primer recuerdo que tienes de esa voz más femenina y aún más aguda es igual a la que escuchas en ese momento, pues hacer rabietas por las cosas más mínimas es algo típico de ella.—¡Si la comida termina sabiendo mal por su culpa no te lo perdonaré!—

Y así es cómo comenzaron a gritarse de nuevo.

"Comida".

Permaneciste inmóvil en el suelo, mirando la pared y tratando de encontrar una nueva oportunidad para salir corriendo. Controlas automáticamente tu respiración, obligándola a ser serena y bien disimulada, sin importar cuan rápido latiera tu corazón en ese momento.

"Arruinará... ".

Pensaste, moviendo levemente tus dedos para tratar de alcanzar el minúsculo rayo de luz que se filtraba por debajo de la puerta y que se proyectaba en la pared frente a ti. Luz, quieres volver a la luz.

-≫One Shots; Male!Reader 《¡Varios!》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora