-≫One Shots; Male!Reader 《¡Varios!》

Fukami -≫ Wadanohara and the great blue sea

-≫ Pedido hecho por: flazdak
-≫ Advertencia: Primera vez que escribo sobre este personaje.
-≫ Relación: Amistosa / Amor no correspondido.
-≫ Número de palabras: 4814
-≫ Para aclarar: Prioridad a este pedido debido a que es un regalo para mi beta reader. (¡gracias por tu ayuda!)

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≫ Espíritu familiar:

• Es un ente mitológico con poderes mágicos, que según la tradición serían invocados por una persona versada en lo arcano, generalmente un mago o un brujo. Normalmente adoptan la forma de animales domésticos o de criaturas mitológicas o demoníacas.

• Su nombre proviene de que el dueño debía pasar el conocimiento y la manera de mantenerlo a sus hijos, para que así el familiar continuara en la familia.

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Un felino náufrago maullaba por el bien de su maestro, más su llanto fue escuchado mucho tiempo después, cuando el destino hizo que cierto barco llegara a las costas solitarias de una isla que relucía más allá del horizonte.

Como si nunca fuera posible llegar a sus playas pues las distancias en el mar eran tan engañosas como una promesa que se hace levantando el meñique.

Tan engañosas como pensar que alguien volvería luego de meses de espera.

Los cuatro encontraron en el risco más alto de la isla una figura que yacía dando la espalda a todo que no fuera el incalmado mar. Dejaba salir algunos aullidos escandalosos que tentaban a ser alaridos desafinados de vez en cuando.

De su silueta sobresalían las orejas puntiagudas que se meneaban luego de cada sollozo, buscando un sonido distinto entre el impacto de las olas chocando contra las rocas bajo sus pies; cada vez que no encontraba nada nuevo entre los ruidos naturales del mar volvía a sollozar hacia el cielo.

—Disculpa... ¿Te encuentras bien?— Las orejas se sacudieron cuando no reconoció la voz, pero su entusiasmo fue tal que se giró rápidamente, asustando a la bruja en su descuido.

Sus pupilas enfocaron al rostro de la joven y tan sólo bufó al no ser a quién tanto esperaba. Ignorando por completo a Wadanohara volvió su vista al mar atentamente, tan solo distrayéndose cuando una gaviota volaba sobre su cabeza.

—¿Y este qué tiene? ¿Le dió un golpe de calor?— Soltó Memoca luego de aguantar tanto como pudo.

—No lo creo, se ve muy bien para mi.—

—¿Gato sediento?... — Los tres familiares siguieron indagando pero fue Wadanohara la que insistía con aquel extraño con distinguidas características felinas.

Se acercó con cuidado y tomó asiento a su lado luego de que, al preguntar si podía acompañarlo, no obtuvo respuesta. Sus ojos oscuros miraron al horizonte junto con los atigrados, la línea que dividía al cielo del mar era tan visible como siempre, no había ni una mínima nube y el sol estaba más allá de su punto más alto, avisando que en cualquier momento comenzaría a anochecer.

Nada fuera de lo normal, pero seguía siendo un paisaje hermoso para la joven bruja.

—¿Naufragaste?— Le preguntó de nuevo pero apenas pudo lograr que la mirara de reojo. Las ideas para lograr una conversación se le iban lentamente y sus facciones pálidas lo demostraban.—U-Ummm... Nosotros tenemos un bote, p-podemos ayudarte si gustas... — Titubeando y dudosa sobre cada palabra que estaba por decir prefirió tomarse un tiempo para armar la siguiente pregunta.—¿Estás esperando a alguien de casualidad?—