El Capitán América y Tú ©

Capitulo 5

Capítulo dedicado a: AnaltzelMartinezHern

[...]

—¿Cómo te fue anoche?— me preguntó Emily y se dibujó una sonrisa melancólica en mi rostro.

—Bien, supongo— respondí ocultando el color carmesí de mis mejillas.

—Tu cita resultó más escandalosa de lo que esperaba— comentó Jane medio perdida en la revista.

—¿De qué hablas?, ni siquiera estoy segura si se le puede llamar...— me detuve al leer el titular de la revista que sujetaba Jane—"¿El Súper Soldado y Una Escritora?". Esto no se ve bien— murmuré y miré a las chicas.

—¿A que te refieres?— preguntó Emily y casi la golpeo.

—No tienes de qué preocuparte, si él no quisiera que esto pasara no te hubiera llevado a ese restaurante— explicó Jane y suspiré.

—No lo sé, tal vez no pensó que los rumores correrían tan rápido. Me acerqué a mi perro un poco distraída— ¿Cómo te sientes?

Paul levantó su cabeza y sacó la lengua.

—Tengo que irme— avisó Jane colgando su celular.

—¿Me llevas?— le preguntó Emily y asintió.

Se despidieron de mi con un beso en la mejilla y las vi desaparecer por la puerta.

Acaricié a Paul unos segundos y me senté en mi computadora para trabajar. Un movimiento detrás de mi llamó mi atención, pensé que era Paul, pero él estaba acostado frente a mi. Volteé lentamente y me sobresalté al encontrarme con Steve.

—¿Pero qué..? ¿Qué haces aquí?— pregunté y me acerqué hasta frente junto a él. Saqué la revista de mi bolsa y le mostré la nueva noticia—. ¿Leíste las noticias de casualidad?— agarró la revista entre sus manos y frunció el ceño.

—¿Te molesta salir en la primera plana?— preguntó y suspiré.

—¿Qué a ti no?

—No me molestaría que fuera así— murmuró más para él, distraído con la noticia.

Sentí mis mejillas arder, desvíe la mirada, noté que se acercó. La distancia entre ambos se volvió escasa, puso una mano en mi cintura y me haló hacia él. Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando sus labios dieron con los míos.

No sabía si era correcto o no responderle, sin embargo, lo hice. Me dejé llevar por el movimiento de sus labios sobre los míos, que parecían encajar a la perfección. No estaba segura del sabor de sus labios eran perfectamente indescriptible, lo único de lo que estaba segura era que me gustaba. Nos separamos por falta de aire y su frente descansó sobre la mía, observé con atención sus ojos azules, sus rasgos y facciones bien delineadas y sus labios que se encontraban ligeramente rosa.

—¿Que estamos haciendo?— pregunté y suspiró.

—No tengo idea— soltó y sonrió melancólicamente.

Besó mi frente y luego se separó lentamente.

—Lo siento...— fue lo ultimo que dijo antes de llegar a la ventana y salir.

Me acerqué con paso nervioso y me asomé por la ventana, pero ya no estaba, se había ido sin decir nada mas.

¿Habrá sido una alucinación? ¿Mi imaginación?

Confundida y quizás hasta decepcionada por su acción cerré la ventana y volví a la computadora decidida a olvidar lo que pasó.

[...]

—"Rumores dicen que la relación entre el Súper Soldado Steve Rogers y la escritora Brooke Woods se desintegró sin siquiera haber llegado a los dos días de estar saliendo..."— apagué la televisión de mala gana y fui a la cocina para tomar agua.

"¿Qué ocurrió entre Steve Rogers y Brooke Woods?", se había vuelto la pregunta del millón y el titular de las revistas de farándula en estos tres días.

Decían que yo sólo había salido con Steve para hacerle publicidad a mis libros, lo cual es falso ya que nunca los llegué a mencionar. Esa idea se me hacía estúpida y ajena totalmente. Tomé la correa de Paul y se la puse para llevarlo a dar un paseo.

—¡Paul! ¡Aléjate de esos arbustos!— lo llamé y corrí hasta él.

Lo halé del collar alejándolo de ahí. Sentí la necesidad de voltear y me arrepentí automáticamente. Ahí estaba él, corriendo alrededor de la gran fuente en la plaza. Me vi tentada a acercarme, pero no lo hice. Sería caer bajo si me le acercaba.

Seguí caminando con Paul y me distraje con algunos pajarillos que volaban por el lugar hasta que un cuerpo chocó conmigo y caí.

—Disculpa no quise...— se detuvo al verme y no sabía que cara poner.

—¿Brooke Woods?—preguntó y asentí.

Juré haber visto el rostro de Steve frente a mi, pero no era así. Me tendió una mano y la tomé.

—Me llamo Luke— se presentó con una sonrisa—. ¿Eres la chica del Capitán América?— preguntó y negué con la cabeza.

—Nunca lo fui— respondí bajando el tono de mi voz.

—Entonces ¿no sería un problema que me acompañaras a cenar esta noche?— preguntó divertido y rodé los ojos con diversión.

—Ni siquiera te conozco— dije y se encogió de hombros.

—Precisamente, nos conoceremos— lo pensé unos segundos y acepté la invitación.

Tal vez estaba loca por aceptar salir con un chico que no conozco, pero ¿por qué no?, es decir, no estoy en una relación y tampoco es que voy a empezar una con él, sólo salir, como amigos.

Que no se conocen.

Iremos a un lugar público y no correré peligro de ningún tipo.

—¿En el restaurante italiano de la siguiente cuadra, a las 18:00?— propuso y asentí.

Se fue y me quedé a solas con Paul. Dimos unas vueltas más y luego volvimos al departamento. Al llegar llamé a las chicas, pero ambas estaban trabajando. Tomé uno de mis libros favoritos y empecé a leer para matar el tiempo.

[...]

—Hola, lamentó llegar tarde— me disculpé sentándome frente a Luke y rió.

—Pensé que me dejarías plantado— comentó y reí.

Sentí la sensación de que alguien me observaba y miré sobre mi hombro, no había nadie así que me volví hacia Luke.

—¿Qué sucede?— preguntó y ladeé la cabeza.

—No es nada— solté y empezamos a hablar de cosas temas aleatorios.

La cena transcurrió con normalidad, Luke es gracioso y extrovertido. Tenemos muchas cosas en común y ahora lo conozco mejor. La sensación de que alguien me observaba nunca desapareció.