Capitulo 9

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Busqué con la mirada el auto de Steve, pero no lo encontraba. Típico, primero no quería dejarme entrar y ahora me abandona aquí. Marqué a su celular y no contestó, seguro lo llamó S.H.I.E.L.D, empecé a caminar y tuve la sensación de que alguien me seguía, volteé un par de veces, pero no veía a nadie sospechoso.

Llegué a una cafetería y entré, busqué en mi celular el registro de llamada y encontré el número del que me había llamado el supuesto asistente de Chas Blake y marqué.

El número que usted ha marcado no existe... Por favor ingrese el número de nuevohabló la contestadora y colgué.

¿Cómo es que no existe si me habían llamado de ese número?

Guardé mi celular y masajeé mis sienes, trataba de buscar una explicación lógica de como había llegado a ese lugar, pero nada venía a mi mente. Alcé la vista hacia la pequeña televisión, se veía un banco rodeado de policías y una periodista hablando. El señor subió el volumen y centré mi atención en lo que decía la chica.

-..."El Capitán América acaba de entrar al banco por petición de los ladrones. Se cuentan cuatro hombres peligrosos y armados. Se cree que se tienen 36 rehenes contando con el gerente del banco..".- La sangre me bajó a los pies.

Que tonta Brooke, como te va a contestar si esta apunto de entrar a un banco que esta siendo robado.

La periodista indicó la dirección y salí como alma que lleva el diablo de la cafetería. Tomé un taxi y le pedí que me dejara una cuadra antes del banco.

Al llegar corrí en dirección al banco, la cuadra estaba totalmente rodeado de policías. Llegué a una cerca y quise cruzarla, pero los policías no me lo permitieron. Junto a mi se encontraban cientos de espectadores que observaban la escena. Sentí un escalofrío y a los pocos segundos se escuchó un tiro.

Algunas personas gritaron, otras parecían asustadas e incluso una señora se desmayó. Yo por mi parte no supe como reaccionar cuando vi que salieron diez personas que parecían rehenes. Tenían máscaras puestas y venían encadenados. Los policías los recibieron y los alejaron del lugar.

A los pocos minutos se escuchó otro disparo y sentí mi corazón encogerse, Igual que hace unos minutos salieron otro grupo de diez personas y no habían señales de Steve. Las lágrimas empezaron a caer cuando vino a mi la posibilidad de que por cada tiro iban a salir diez personas entonces ¿quien estaba recibiendo los tiros?

Otro tiro se escuchó y se repitió la acción. Quise saltar la cerca de nuevo, pero los policías me detuvieron. Iban a matar a Steve.

—¡Tienen que entrar!, ¡El podría estar recibiendo los tiros!— grité al policía que me miraba con preocupación.

Quedan seis rehenes según lo que había dicho la periodista, diez con los ladrones y once con Steve

Se empezaron a escuchar tiros más rápidos y frecuentes, sólo que esta vez nadie salía. Un tiroteo se hizo presente dentro del banco y se escuchaban gritos desesperados. Mis rodillas fallaron y creí que iba a caer. Logré ver a cinco personas salir corriendo ninguna de ellas era Steve. Quedan Seis.

Un grupo pequeño de policías se acercaron y tomaron a las tres personas, luego se acercó un grupo más grande con cascos, mascaras, chalecos antibalas, rifles y demás. Se posicionaron frente a la puerta giratoria del banco pero se alejaron repentinamente.

Salió un señor con las manos en alto y luego salieron los cuatro— supongo yo— ladrones con ambas manos amarradas tras la espalda. Detrás de ellos salió Steve y sonreí al verlo. Salió serio y se empezaron a escuchar gritos de felicidad, crucé la cerca cuando el policía se descuidó, corrí a sus brazos y las lágrimas empezaron a caer.

El Capitán América y Tú © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora