El Capitán América y Tú ©

Capitulo 16

Capítulo para: AprilRomero1999

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Un pequeño rayo de luz amenazaba con traspasar mis párpados haciendo que gruña. Me removí y cubrí mi rostro con la almohada. Todos mis esfuerzos de volver a mi reconfortante sueño fueron en vano. Me quité la almohada y luego las sábanas, me senté en la esquina de la cama y miré a mi alrededor.

Todo parecía estar en silencio.

Paul aun dormía.

Me puse de pie con cuidado de no despertarlo y salí de la habitación. Dejé la puerta entre abierta y recorrí el pasillo con la mirada. Esto no me da buena espina.

Volví a la habitación y salí con mi celular en mano. Sentí una fuerte punzada en el lóbulo posterior de mi cabeza, llevé mi mano ahí y reprimí un grito. Solté un gemido, pero seguí mi camino, entré a la cocina y todo parecía estar bien. Llamé a Luke un par de veces y nadie contestó.

Entré a la sala y estaba un poco revuelta. Me acerque a la mesa y leí algunos papeles sobre esta. Todos eran sobre el Dēceptōris.

La punzada en mi cabeza amenazaba con dejarme inconsciente. Por alguna razón sentía la necesidad de recordar lo que había pasado anoche. Me dejé caer en el mueble y se escuchó un roce de metales. Me moví de ahí y empecé a buscar lo que pudo haber causado aquel sonido, quité el cojín y ahí estaba el causante.

Un arma. Específicamente un Revólver.

Lo tomé con dudas y se escuchó y movimiento en la cocina. Me giré sobresaltada y apunté con el arma en esa dirección. Saqué mi celular y marqué, repicó un par de veces y se escuchó una voz. Pero no era precisamente la de Natasha.

—¿Brooke?— no contesté, llevé el celular conmigo hasta la cocina y al entrar no había nadie—. ¿Brooke? ¿Estás ahí?— se escuchó de nuevo y miré la pantalla.

Si fuera un ladrón o secuestrador ya hubiera aparecido. Sentí una nueva punzada y varios recuerdos me bombardearon.

Me desperté a las pocas horas de haberme acostado por unos golpes en la sala. Salí de mi habitación y me encontré con Luke caminando de un lado al otro con el arma en manos.

—¿Qué sucede?— pregunté temerosa y se volvió hacia mi sorprendido.

Me apuntó con el arma y mi corazón se aceleró.

—Tú te has estado viendo con Steve ¿no es así?— preguntó dando pasos firmes hacia mi.

Todo mi cuerpo se paralizó.

—No— contesté, pero él no parecía creerme.

Su voz sonaba tenebrosa, era como si estuviera enfermo por no decir esquizofrénico. Tomó mi brazo y tiro de este con fuerza, solté un gemido, pero él lo omitió por completo.

—¡No me mientas!— gritó y me golpeó con el arma en la cabeza.

Caí al suelo como producto del golpe, quise levantarme, pero no podía. Me arrastré unos pocos centímetros pero el golpe había sido de tal magnitud que perdí la conciencia.

Luke me había golpeado y al quedar inconsciente me acostó en mi cama. El golpe debió haber sido tal que el creyó que no recordaría nada. A juzgar por el ambiente tenso. Luke aun estaba aquí. Estaba escondido, poniéndome a prueba. Era inteligente, trataría de asustarme y ver a quien llamaría.

—¿Emergencias?, disculpe. Creí que había alguien en casa. Sólo ha sido mi perro— dije y sentí la tensión al otro lado de la línea.

—¿Problemas?— preguntó.