Capitulo 18

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Capítulo dedicado a: MariviMichelotti ❤️

[...]

—Nick Fury...— murmuré involuntariamente.

Por suerte ninguno escuchó. Y si lo hicieron pretendieron fingir que no.

—Necesita protección, ese chico Luke es un monstruo. La quiere a ella y tiene a sus amigas.— explicó Steve y sentí mi corazón encogerse.

Mis amigas. Luke podría lastimarlas sino me tenía con él.

—Déjame ver si entendí bien ¿Quieres que la agencia arriesgue sus instalaciones para proteger a una chica?— dijo e indirectamente me estaba diciendo: "Puedes irte, no haremos nada por ti".

O al menos eso entendí yo.

—Ella sabe donde podría estar el Dēceptōrisdijo Steve dando un paso hacia adelante.

La expresión de Fury cambió, al parecer había captado su atención.

—Dices que tiene a sus amigas ¿no?— preguntó y asentí—. Si te quedas aquí estarás arriesgando la vida de tus amigas y la del todo personal— dijo refiriéndose a mi y asentí tragando con fuerza.

—Steve creo que prefiero quedarme con...

—Brooke, por favor. No— me interrumpió y suspiré.

Lo tomé de los hombros y lo giré hacia mi.

—Mis amigas no tienen porque sufrir las consecuencias de mi huida. Tengo que enfrentar esto— expliqué y alzó la vista viendo hacia algún punto detrás de mi, lo cual me ofendió un poco.

—Creo que los dejaré solos para que discutan esto— avisó y salió de la sala.

Rodé los ojos y Steve suspiró.

—Si vuelves, él podría matarte.

—Me consta, pero no lo hará hasta conseguir el Dēceptōris. Ese será mi seguro de vida.

—Podría someterte a algún tipo de tortura para que le digas donde esta y luego matarte así nada mas— dijo y tomé sus manos entre las mías.

Iba a decir algo, pero mi celular vibró.

—¿Si?—contesté sin siquiera detenerme a ver el número.

—Veo que tienes nuevos amigos— su voz era un susurro sombrío.

—¿Qué quieres de mi?— pregunté y rió.

—Si mañana en la mañana no estas en el parque sola, tus amigas pagarán las consecuencias— dijo y colgó.

Bajé mi celular y observé el registro de llamada. Había usado un número privado.

—Era él ¿no?— preguntó y asentí.

—Tengo que ir al parque mañana en la mañana o...

—No lo digas... No te dejaré ir y no discutiré más el tema.

—¡No necesito tu permiso!— exigí y una lágrima cayó.

Por la frustración golpeó la pared haciendo un agujero en la pared.

—Haré todo lo que esté en mis manos para... Para mantenerte con vida.

Mi sangre hirvió.

—Tú nunca has tenido amigos ¿no?— pregunté retóricamente y él suspiró.

—Eso no viene al caso.

El Capitán América y Tú © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora