El Capitán América y Tú ©

Capitulo 35

Capitulo dedicado a: Roxmen14

[...]

—No te muevas— susurró en mi oído con mucha cautela.

La bestia se mantenía de frente a nosotros como si nos estuviera viendo. Detrás de esta logré ver a Tony junto a Banner, estaban casi pegados a la pared y el pequeño agujero en el centro de la armadura iluminaba el rostro del doctor y la armadura de Tony.

La bestia dejó de "vernos" y dio unos pasos hacia adelante. Steve aferra sus manos a mi cintura y avanzamos unos pasos de forma lateral. Yo mantenía la vista en el suelo asegurándome que no fuéramos a chocar o pisar algo que llamara la atención de la bestia. Un pequeño "tin" hizo que paráramos bruscamente, la bestia se gira y empieza a respirar ruidosamente.

—¿Qué fue eso?— susurré inclinándome hacia su oído.

—El escudo— respondió y la bestia da un paso hacia adelante.

Tratamos de dar un paso, pero nuestros pies chocaron causando que casi caigamos.

—Ayúdame a subir a tu espalda, otra vez— susurré y frunció el ceño.

—Un par de pies transmiten dos vibraciones, dos pares de pies transmiten el doble—expliqué apartando sus manos de mi cuerpo.

Rodeo a Steve con cuidado y al llegar a su espalda tomo sus hombros indicándole que se agache. Baja un poco, pero lo suficiente para que logre subirme a su espalda ocupada por el escudo.

Veo a la bestia y volvió a girarse dándonos la espalda, continuamos el recorrido y ahora llamábamos menos su atención.

—¿Qué se supone que es eso?— pregunto desde la espalda de Steve al llegar junto a Tony y Banner.

—Baja la voz, es ciega pero su oído es bastante desarrollado— responde Tony.

—¿Enserio? No me había dado cuenta— cuestioné con sarcasmo—. Ayúdame a bajarme— pedí y Banner rodea a Steve.

Me toma por la cintura y con las manos de Steve tomando mis brazos logro bajar sin hacer ni un ápice de ruido.

—Ahora ¿Qué haremos?—pregunta Banner rascando su nuca.

—Podemos sentarnos con un mantel y una canasta para disfrutar...— se calla al ver la bestia girarse bruscamente hacia nosotros—. De un hermoso día de picnic— suelta rápidamente.

—No es momento de sarcasmo Stark.

—Díselo a tu novia Rogers— ataca Tony y cubro su boca con mi mano.

La bestia empieza a dar disimulados pasos hacia nosotros por lo que empiezo a retroceder.

—Es más inteligente de lo que parece— comento y Tony abre su boca para seguro cuestionar lo que dije, pero es interrumpido por un gran rugido por parte de la bestia.

Todos cubrimos nuestros oídos y empezamos a retroceder mientras mantenía aquel estruendoso ruido.

—Se detuvo— susurré apenas calló.

—No lo noté— dice con sarcasmo Tony mientras masajea su oído derecho.

De un momento a otro la bestia se deja caer sobre su abdomen en el suelo con las dos patas delanteras estiradas. Intercambiamos miradas entre nosotros y Steve frunce el ceño.

—Parece que se cansó— susurra y me giro en busca de alguna puerta para salir de aquí.

—¿Qué haces?

—Buscando la manera de...— me detengo al sentir un pequeño orificio en la pared, me agacho a la altura de este y con mis dedos trato de delinearlo—. Bingo.