Este capítulo esta dedicado a: MontseDeLuqueLove, disfrútalo 💕[...]
—¿Dónde está?
—En el departamento— respondí viendo la fuente.
—¿Te aseguraste de que no te siguiera?— preguntó sentándose en el banco e imité su acción.
—Por supuesto, si llegara a salir del departamento me enteraría— respondí y solté la correa de Paul para que hiciera lo que tiene que hacer.
Volteé a verlo y tenía un pequeño corte en su cuello.
—¿Que tanto han avanzado?— preguntó y solté un suspiro.
—He descubierto varias cosas pero no se las he dicho, aún— respondí y frunció ceño.
Volví la mirada hacia Paul.
—¿Qué te ocurrió en el cuello?— pregunté sin verlo y se removió en el banco.
—Iban a robar a una chica en un callejón— respondió casi en un murmullo y no pude evitar sentirme ligeramente celosa, las chicas aquí siempre le agradecen a chicos como Steve con afecto demás.
—¿Era linda?— aventuré y volteó a verme, sus lentes no me permitían ver sus ojos, pero puedo apostar a que conozco la mirada que seguramente me esta lanzando.
—No se me acercó a menos de 30 centímetros— aclaró y sonreí buscando a Paul.
Por el rabillo del ojo noté que consultó su reloj, luego su celular, y guardó el dispositivo.
—Tengo que irme ¿El viernes aquí?— preguntó y asentí.
—Misma hora diferente banco— agregué y se acercó a mi, pero negué con la cabeza.
—Hay mucha gente, Steve— soltó un suspiro y se marchó.
Sus lentes y su gorra dificultaban que alguien lo reconociera, pero hasta cubierto casi completamente llamó la atención de un par de chicas que pasaban cerca de nosotros. Me puse de pie y busqué a Paul para volver al departamento.
[...]
—¿Por qué tardaste?— preguntó Luke apenas puse un pie en la sala.
—¿De que hablas?, Llegué más temprano de lo usual— me defendí y dejó escapar un suspiro.
Fui al baño después y me di una segunda ducha, al salir había olvidado por completo que había dejado la puerta de mi habitación sin seguro. Me acerqué a esta y lo puse, un carraspeo hizo que me sobresaltara.
—¿Qué haces aquí?— titubeéy mis mejillas se tiñeron de un color carmesí, Luke estaba viéndome en sólo una toalla.
—Dejaste la puerta abierta.
—Si, pero no porque quería que me vieras en toalla. Olvidé poner el seguro— hablé con sarcasmo y rió bajando la cabeza y afincando ambas manos a su lado.
—¿Puedes salir?— pedí y negó con la cabeza con diversión—. ¿Qué se te hace divertido?, necesito que salgas— pedí, pero él no se movía.
Si estuviera vestida lo hubiera sacado a patadas, pero por el echo de tener una mano ocupada no me convenía moverme mucho.
—¿Por qué debería irme?— preguntó divertido y abrí mis ojos con desesperación.
—Voy a cambiarme y quiero que salgas para hacerlo con comodidad— respondí y le señalé la puerta respirando hondo.
Se puso de pie y suspiré rogando que no intentará nada raro, se puso frente a mi y sin apartar sus ojos de los míos puso la mano en la perilla, la giró y se escuchó un click.
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El Capitán América y Tú ©
أدب الهواةBrooke Woods, una escritora común y amante de la historia recibe una llamada: el dueño de una de las mayores editoriales del mundo quiere hacerle una entrevista. Poco a poco se ve dentro del agitado mundo de los héroes da inicio una profunda investi...