"Capitulo 37"

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James.

Todo el camino mi cabeza va dándole vueltas al asunto, sobre que Anne se beso con el zanahoria, pienso que debí dejar que Lukas lo golpeara solo para que se desquite por todos, pero por ella no deje que lo hiciera, todos sabemos cuanto quiere a ese chico, iba terminar odiando a Lukas y al resto por no detenerlo.

Ella ahora mismo va dormida con su rostro pegado al cristal, sus manos cruzadas sobre su pecho y sus piernas totalmente recogidas pegadas a la puerta del Jeep, como tratando de no tocar ni un poco a Marco que va junto a ella, con su cara seria y fría.
Todos vamos perdidos en nuestras propias mentes, todo fue un caos.

--¿Quien cargara a Anne?--Pregunto Maicol al detenerse enfrente de la casa, todos nos quedamos callados-- ¡Les hablo!--Volvió hablar.

--Lo are yo--Respondí sin mirar a ninguno.

Creo que todos tenemos un poco de enojo por todo, la pelea, el zanahoria y ella besándose, el alcohol por nuestro cuerpo, todos solo quieren dormir, al igual que yo.

--¿Que haces?--Anne pregunto somnolienta y con una voz tranquila, esa típica de ella cada vez que esta casi inconciente y alcohólica.

--Te llevare a la cama--Dije mientras caminaba con ella en mis brazos, directo a la entrada de la casa.

Puso una sonrisa amplia y paso su mano por mi mejilla mirándome con sus ojos grandes y marrones, después de unos segundos pego su mejilla a mi pecho y cerro los ojos, entre a su cuarto y la acosté sobre sus blandas sabanas, le quiten las zapatillas y la tape con las mantas arropandola.

--Quedate conmigo--Hablo sin abrir mucho los ojos y girando su cuerpo.

Lo pensé por un segundo y camine hasta la puerta para cerrarla, me quite la camisa y me acosté junto a ella, sintiendo el calor que emana su cuerpo pequeño y delgado. Se movió pegando su cuerpo totalmente al mio, una de sus piernas la subió sobre mi cintura y con un brazo se abrazo a mi torso poniendo su cara sobre mi pecho, la rodee con mis brazos dejando un beso sobre su cabello, me  acoste completamente y cerré los ojos.

--¿Recuerdas la vez que dijiste que te materias entre mis sabanas?-- Su voz me sorprendió repentinamente. Creí que ya estaba dormida.

--Si--Solté una risa por su pregunta.

--Ahora estas entre mis sábanas--Se empezó a reír como niña pequeña--Pero estas muy quieto--Su risa cambio a una voz con un toque de picardía. Levanto su rostro y me miro a los ojos.

--¿Que quieres decir?--Levante una ceja.

Sin decir nada mas, se levanto y se subió sobre mi cuerpo poniendo cada una de sus piernas de cada lado de mi torso, sentí como sus piernas apretaron mi cintura, haciendo que me entre un poco de calor.
Puso sus manos sobre mi pecho y se inclino para acercas sus labios a mi oído.

--Quiero que te muevas un poco para mi--Su susurro hizo que todo dentro de mi se alterar, haciendo que me empezará a excitar.

Siempre somos nosotros los que hacemos comentarios de este tipo, pero ahora ella se esta poniendo loquita.

--Anne estas borracha--Puse mis manos sobre su cintura para bajarla de mi, pero ella apretó mis muñecas con sus manos y se empezó a mover sobre mi pantalón.

Mierda, sentí de inmediato una erección, sus caderas moviéndose sobre mi de una manera espectacular, ella se mueve tan bien, sus gestos sexys mientras se frota contra mi erección haciendome excitar mas y querer estar dentro de ella sintiendo su piel pegada a la mía.

--Ya que insistes-- Hable con la respiración acelerada, Me levante y pegue mi estomago al de ella.

Puse mis manos en su trasero que aun sigue en esos juegos de adelante hacia atrás, empecé a mover sus caderas con mis manos, haciendo los choques de nuestros cuerpos mas profundos, para que pueda sentir mi pene contra su parte.
Ella se empezó a morder los labios echando su cabeza hacia atrás acelerando su respiración que parece mas como bajos gemidos.

"Con Ellos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora