"Capitulo 51"

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Mi respiración se empezó acelerar mientras presionaba la puerta con fuerza, en mi estado de pánico creía que entre más presione la puerta, más are que se quieran ir.

--¿Anne podemos hablar?--Scott hablo desde el otro lado.

Aquí estaba mi bella zanahoria y le cerré la puerta en la cara, casi le aplastó la cara por cerrar tan rápido.

Pero no había tiempo de arrepentirme, ya lo había hecho y ahora solo quería que se fueran, pensé y caí en la conclusión de qué si no les abro solo se irán y eso aria.

No abrir hasta que se vayan.

--¿Quien era?--Mi madre detrás de mi hablo. Me hizo girarme de golpe.

Me había quedado con la frente pegada a la puerta.

--Son las personas religiosas que andan de puerta en puerta--Dije sonando de lo más tranquila.

--¡Por favor!--Scott hablo y volvió a tocar la puerta.

--Eso no suena a una persona religiosa.

--¡Si mamá, solo que están suplicando porqué les abramos, ignoremos y vayamos a preparar la cena!

Otro toquido a la puerta.

Mi madre me miro levantando una ceja y de un empujoncito me quito de la puerta y abrió.

¡No mamá, estás arruinando mis planes!

¡Las mamás siempre!

¡Por favor bendita tierra, abre un gran agujero en ti y tragame!

--Hola, ¿Qué se les ofrece?--Mi madre les pregunto con amabilidad.

¡No seas amable, acaba con ellos, acaba con su existencia!

¡Mandalos a la cárcel con un simple "Son culpables", como lo haces en tu trabajo!

--Mucho gusto soy Maicol, hable con usted en una llamada hace un tiempo--Mire como estrecho la mano con la de mi madre.

--¡Oh!, eres ese chico encantador--Mi madre le sonrió.

--Si, soy ese mismo.

--¿Porqué dijiste que eran personas religiosas?--Mi madre me miro. Yo estaba detrás de la puerta, así que no lograba ver sus rostros.

--Tenían pinta de eso.

--Pasen chicos, Anne es un groserita al cerrar la puerta así.

Mamá dejame contarte todo lo que me hicieron, están acabando conmigo, con tu preciada y única hija.

--Estamos acostumbrados a sus arranques de drama--Marco dijo en un tono burlón.

¡Tu callate imbécil y fuera de mi casa!

Tenía tanto por decirles pero tenía que aguantarme las palabras, hasta que mi madre no me escuchara.

--La cena esta sobre la estufa, ¿Se quedan a cenar?

--No gracias....--James intentó hablar pero lo interrumpieron.

--¡Si!--Todos dijeron a la vez, excepto Lukas que nisiquiera había dicho nada y mucho menos había visto su cara.

--¿Qué?--Miré a mi madre pero me ignoro

--Entonces, pasen--Mi madre abrió por completo la puerta.

Antes de que pudiera ver sus caras empecé a caminar hacia las escaleras-- Disfruten su cena, yo me muero de sueno--Fingí un bostezo.

--Anne ven aquí, recuerda lo qué dijo el medico te tienes que alimentar bien.

"Con Ellos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora