"Con Ellos"

"Capítulo 68"

Mientras crecemos nuestros padres y la sociedad nos enseñan que es lo que está bien, lo que está mal, lo que es normal, lo que es anormal y no bien visto ante la sociedad. Pero nunca nadie nos advierte que tal vez un día se nos puedan dar oportunidades cómo la que yo tengo ahora, que nos hagan salirnos de ese concepto de normalidad que esta bien vista por todos, rompiendo todas las reglas de esta sociedad tan mentalmente cerrada.

Yo estaba disfrutando y al mismo tiempo sufriendo esta oportunidad, digo sufriendo por que no todo es color de rosa, todo es difícil mentalmente. Pero también es jodidamen divertido y lleno de adrenalina, esa adrenalina que me encanta, de la que te recorre todo el cuerpo haciendote soltar un jadeo involuntario junto a una corriente eléctrica, con sólo una mirada, un toque o incluso sólo un roce me producen tantas cosas. Quiero perderme en ellos y hacer qué se pierdan en mi.

Aún que creó que mi objetivo está cumplido.

Abrí mis ojos encontrandome con el techo color gris, seguía en el campus, en la habitación de Lukas. Después de haber follado ambos nos habíamos quedado dormidos mientras nos abrazabamos, ahora sólo tenia el gran brazo de Lukas encima de mi estómago mientras dormía.

Según yo recordaba que me había quedado desnuda, ahora tenia puesta la camisa de Lukas cubriendome hasta los muslos. Quite su brazo de mi estómago sentándome en la cama, sentía el cuerpo relajado pero al mismo tiempo un poco entumido.

Al mirar hacia el piso me encontré con Marco, estaba acostado sobre la alfombra durmiendo sólo con una almohada debajo de su cabeza. Me quedé confundida mirándolo, supongo qué no pudo soportar la idea de qué Lukas y yo estuviéramos solos toda una noche.

Junto a él, en el piso tenia una caja de cigarrillos y las llaves de mi auto. Me levante rápidamente para tomarlas, ya no quería que se llevara mi auto por que el es un loco para conducir y no quiero que lo use de esa manera gastandole los neumáticos. Me acerque hacia el rápidamente y sin hacer ruido intenté tomarlas, pero abrió los ojos y me agarro de la muñeca.

-¿Qué crees que haces?-Dijo con voz ronca.

Al escucharlo se me escapo un chillido y jale mi brazo tan rápido para darme la vuelta y correr a la cama ya con mis llaves entre los dedos, pero se sentó rápidamente y me tomó del tobillo dándome un pequeño jalón. Caí de rodillas y sobre mis manos, quise levantarme rápidamente pero sentí su peso sobre mi haciendo qué me acostara por completo.

-¿Qué haces Marco?

Se subió sobre mi sentándose sobre mis muslos y me tomó de las muñecas dejándome totalmente atrapada debajo de el.

-¡Marco sueltame!-Le grité con enojo tratando de liberarme-¡Lukas!-Lo llamé.

-¿Pensabas quitarme las llaves e irte dejándome aquí?

-Lukas puede llevarte, yo tengo clases. Quítate de encima-Jale mis brazos para que me soltara pero los apretó más.

-Llegue contigo y me tengo que ir contigo, son simples reglas.

-Tus reglas me las paso por las tetas.

-¿Te he dicho lo malcriada, grosera y dramática que eres?

-Si, muchas veces y ahora callate.

-Pero por que te pones así, yo sólo quería un poco de cariño-Rozó su nariz sobre mi cabello acariciándolo-Eso es lo qué he estado buscando todos estos días, y sólo obtengo tus desprecios y groserías.

-Esta no es la manera en la que obtendrás mi cariño, idiota-Sentí cómo cargo más su peso sobre mis muslos al escucharme.

-Todos estos días me la pase contigo, acompañandote, ayer me quedé hasta tarde contigo afuera de esa biblioteca...