[14 Espejismo de sentimientos 💜]

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Hoy saldría a cenar con Zafiro le rogué por más de una semana, a mi hermana para librar este día y afortunadamente aceptó.

Ya tenía mi atuendo listo para la cita.

-Te salvaste del espantoso uniforme de gala de la fiesta de aniversario -se quejó Sasame-, almenos me alegra que tú y Zafiro tengan una cita, no se ven mucho, si yo fuera novia de ese hombre, no lo dejaría ni, a sol ni a sombra, con tanta vampira urgida.

Fue inevitable no reírme ante las locuras, de mi alocada amiga. -En vez de decir tonterías termina de darle su papilla a Chibichibi.

La bebita pelirroja comenzó a reír al escuchar su nombre, agitaba sus manitas sentada en su silla de bebé en su entusiasmo tiró al suelo el pequeño tazón de papilla de manzana.

-Sasame creo que a Chibichibi no le gustó la papilla que le hiciste amiga. -Dije aguantando las ganas de reírme al ver el desastre de la pequeña Chibichibi.

•••

La hora llegó mi atuendo ya estaba casi listo, está noche había optado por dejar mi cabello suelto, solo use un broche en mi cabello en forma de listón, con algunos brillantes, obsequio de Zafiro hace un año, un vestido rosa viejo y un par de zapatos de tacón color crema, con unos aretes de plata en forma de luna herencia de mi madre.

El maquillaje sobrio y natural, no era fan de lo recargado.

La puerta se abrió era mi hermana, avisándome que ya habían llegado por mi.

-Te ves preciosa hermanita.

-Gracias.

-Mamá estaría orgullosa, estás por terminar la universidad, tienes un novio guapo y de buena posición.

-Gracias Mayu mamá si estaría orgullosa, ambas nos hemos superado... -Hice una pausa el comentario de Mayu desentonó un poco-. Pero no creo sea motivo de orgullo que tenga un novio de buena posición económica.

Creía que ya era tiempo de decirle a Mayu de mi relación, pero por comentarios así me, daban a entender que me había precipitado todo el que sabía de mi relación, me decía suertuda, o afortunada y la hermana de Zafiro me tachaba de oportunista.

Tome mi bolso y mi abrigo, me despedí de mi hermana y salí por la puerta de la cocina.

Había mandado un texto a Zafiro diciendo que lo esperaba afuera, él me esperaba en la entrada principal.

Había recibido un texto de Kurai no siempre olvidaba, que a su brujita no le gustaba que la esperara en la puerta principal.

Se había topado con los hermanos Kou Taiki y Yaten.

-Hola Zafiro ¿Vienes a la fiesta? -preguntó Taiki.

-No chicos vine por alguien pero ya me voy, diviértanse los veo el lunes.

Ambos hermanos se miraron complices, sabían porque venía Zafiro a la mansión pero era mejor ni decir nada.

-Va enserio con Kuri chan eh. -Dijo Taiki metiendo las manos a el bolsillo de su traje.

-Eso parece. -Secundó Yaten-, Kurai se ha convertido en una joven muy bonita. Solo alguien ciego no voltearia a verla.

Taiki negó ante el comentario de su hermano, él sabía a que se refería su hermano menor Kurai era muy transparente y Seiya distraído hace mucho se dió cuenta, pero aquello no era de su incumbencia.

•••

Quedó estático ante la belleza de la chica frente a él su largo cabello negro meciendose; por la brisa nocturna aquel vestido rosa de encaje la hacía ver hermosa, resaltaba su cremosa y tersa piel. Se veía más alta sabía que no le gustaba usar tacones pero los lucía bastante cuando los usaba.

-Luces hermosa.

-Y tú muy apuesto. -Dije correspondíendo el halago.

Él abrió la puerta del auto ella entró y luego le agradeció.

Entró al auto el camino era silencioso, pero Zafiro no perdía oportunidad de apreciar la belleza de la joven junto a él.

Me sentía súper nerviosa y también incomoda, el silencio no ayudaba en absoluto. Pero tampoco sabía que decirle.

-¿A dónde me llevas? -pregunté para romper el incómodo silencio.

-Es sorpresa. -Respondió sin quitar su mirada del camino.

Zafiro me llevó a un hermoso restaurante, parecía un sueño aquel lugar, era como estar en el cielo estábamos en lo alto de un edificio. Un mesero nos guió a nuestra mesa.

Me sentí extraña al darme cuenta, que a parte del personal de trabajo, en el restaurante solo estábamos los dos.

-El dueño de este lugar es un viejo amigo, le pedí está noche cerrar el lugar solo para los dos.

Lo dicho por Zafiro tiñó las mejillas de la pelinegra, de un intenso carmín.

Iba a decir algo, pero Zafiro calló sus labios en un beso, que pasó de tierno a apasionado.

Aquel beso comenzaba a dejarme sin aire, con delicadeza separé a Zafiro, sus ojos indigo me desarmaban y me hacían sentir descubierta.

Ambos tomamos asiento, la charla era amena, algo en lo que Zafiro y yo congeniabamos bien, teníamos muchos intereses similares y por ende muchos temas de conversación en común. Su personalidad me atraía, pero mi corazón era arrogante y caprichoso, porque por más que lo intentara Seiya no salía de mi mente y mucho menos de mi testarudo corazón.

A medida que la cena avanzaba notaba, que ya no era yo la única nerviosa, Zafiro también lo estaba.

-Kurai tengo algo que decirte y quizás te parezca precipitado, pero desde que te vi en París te fuiste metiendo en mi corazón.

-Zafiro yo...

-No por favor no, no digas nada. -la tomó de la mano apretándola ligeramente entrelazando sus dedos.

-Yo...yo te adoro Kurai.

Con su mano libre sacó la pequeña caja de terciopelo negro, la abrió mostrando un anillo plateado con un solitario diamante color lavanda, en forma de corazón-. Brujita ¿Tu me quieres...?

Lo veía pero no lo creía, o más bien no queria creerlo es decir me negaba a creerlo, Zafiro Yagami me pedía matrimonio. Las lágrimas luchaban por salir no quería lastimarlo él no merece esto, él merece un amor de verdad.

-Zafiro yo...

-Tú no me amas lo sé Kurai se, que en tu corazón esta alguien más, pero también se que me quieres, que ambos nos complementamos muy bien, el amor vendrá con el tiempo. -Dijo él vdin soltar la mano de la joven.

-No Zafiro no quiero lastimarte, te quiero pero el cariño no basta para casarnos.

-Kurai ¿Aún guardaste esperanza? ¿Crees que esa persona algún día corresponderá tus sentimientos? -cyestionó él esperando la respuesta de Kurai, no entendía porque no se resignaba y seguía adelante.

Negué con un movimiento de cabeza, ya no solo era el recuerdo de Unazuki, ahora también estaba esa chica que ví dormir con Seiya para él sólo...solo soy su amiga, su "hermanita" y así será siempre.

-Esta bien Zafiro acepto, pero espera a que termine la universidad, aún no estoy lista.

La mirada indigo de Zafiro se iluminó, colocó el anillo en la mano izquierda de la pelinegra.

-Te haré feliz lo prometo.

Y yo trataré de corresponder a tus sentimientos, así como lo mereces Zafiro. Solo espero no arrepentirme de esto. -Tambíen prometo tratar de hacerte felíz...

Nota de autora: perdonen la demora gomen, necesitaba está pausa. Este capítulo lo escribí escuchando las corta venas de ha-ash.

Siempre Has Sido Tú 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora