[ 26 Cambios 💜]

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El día de hoy iré a mi chequeo con el ginecólogo,  desde hace un mes atrás mi vientre se hincho y ahora sí parecía una mujer embarazada.

La señora Kakyou  insistió mucho en acompañarme y terminé aceptando su petición;  opté por unos pans y una sudadera grande, aún no comenzaba a comprar ropa para embarazadas, aunque tenía mucha ropa holgada.

—¿A dónde vas? —preguntó Seiya que al percatarse de la presencia de Kurai dejó de tocar el piano.

—Al médico hoy me toca mi chequeo. —Me pareció tan tierna aquella escena, Seiya al piano con chibichibi en sus piernas. 

Quiso preguntar si podía acompañarla, pero sabía que su presencia la incomodaba, que solo víve con él por Selene.

—Kurai yo...

El timbre sonó y Kurai fue abrir la puerta, ignorando al pelinegro.

—Hola Kurai te traje algunas cosas —saludó una elegante pelirroja—, pruébalas, aún tenemos tiempo antes de llegar a la consulta.

—No, no era necesario yo...

—No, no, no  claro que es necesario ahora ve a cambiarte. Además así me das tiempo tengo unos asuntos que tratar con Seiya. —Dijo Kakyou mirando con el rabillo del ojo a su hijo.

—Es...ta bien. —dije metiéndome a mi habitación para darle privacidad a la señora Kakyou.

—¿Qué quiere madre?

—Quiero que hagas maletas y en cuanto yo vuelva del ginecólogo con Kurai; tú tengas todas sus cosas y las de Selene en la mansión. —Ordenó Kakyou al menor de sus hijos.

Arqueó una ceja ante lo dicho por su madre. —Pero no puedes alejarme de Selene yo...

—Me importa un carajo, lo que tengas que decir, eres libre de volver a la mansión no te estoy alejando de nada, pero no voy a dejar   a mi nieta con un adicto, me llevo a Kurai porque prometí a Yume cuidarla y por lo visto no lo hice bien.

—Me pones como a un enfermo. —Espetó el de coleta.

—Hijo no te pongo como a un enfermo, tú estás enfermo y puedo entender tu tristeza, también puedo entender la frustración de ver cómo se va la vida de un hijo de tus manos Seiya. Pero lo que no entiendo es porque te tiras al abismo cuando esa niña está viva y con una esperanza creciendo dentro de Kurai. De la cual debes hacerte responsable, pues ya no será solo Selene.

Kakyiou tomó a la niña del regazo de su padre.

—Dile a Kurai que la espero abajo y prepara la pañalera que me llevo a Selene conmigo, tú estarás ocupado empacando.

•••

—¿Estás lista para ver a tu bebé? —preguntó el ginecólogo, poniendo el gel.

—Si.  —Ya quería verlo, o verla yo ya tenía nombre de niños en mente, el que más me gustaba ara Akira.

—¿Ocurre algo doctor? —preguntó Kakyiou notando que el doctor miraba mucho el monitor, buscando algo.

—Si señora Chiba, ocurre algo.

—Doctor disculpe ¿Qué quiere decir? —estaba nerviosa por lo que dijo el médico.

—No te preocupes, están bien aún no se dejan ver su sexo pero los dos están bien no veo, ninguna anomalía.

—Doctor Momobami ¿Cómo así que dos? —a estás alturas todo me daba vueltas dijo dos ¿Oí bien...?

—Bueno fácil Kurai esperas mellizos, pero uno de los dos jugaba a las escondidas detrás de su hermanito. Dado tu tiempo de gestación es  normal, de haber esperado más si me preocuparía, pero todo está bien ¿Quieres oír sus latidos?

Siempre Has Sido Tú 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora