[48 Fin De Las Pesadillas 💜]

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Apenas su madre le llamó fue al hospital, se sintió tonto como no se dió cuenta antes que estaba pasando.

Vió a su madre y hermano en la sala de espera.

-¿Cómo está? -preguntó apenas estuvo frente a ellos.

-En este momento están haciéndole un lavado estomacal. -Dijo Seiya recostado a la pared.

-Fue envenenada con veneno para ratas, el médico dijo que de no haber vomitado las cosas serían más complicadas. -Dijo el de larga coleta baja metiendo las manos en sus bolsillos.

Las palabras de su madre y su hermano le dejaron petrificado, no creía en lo que decían, algo así era inconcebible de creer pero sin embargo era una realidad.

-Mamoru -llamó Seiya sacando a su hermano mayor de su telaraña de pensamientos-, ¿Qué es lo que pasa? -cuestionó él serio.

-¿Pasan? -cuestionó el pelinegro arqueando una ceja.

-Si pasan -repitió Seiya-, mi madre ya me contó que algo pasa, que acaso no piensas decirme. -habló el menor de los hermanos cruzando sus brazos en jarra esperando una explicación a todo lo que estaba pasando.

Suspiró derrotado pero no tenía más opción que hablar con su hermano y contarle lo que estaba pasando.

Se llevó a Seiya halando de su brazo para que su madre no oyera lo sucedido.

-Escucha no quise escuchar a Usako , pensé que estaba exagerando la situación y que ya estaba paranoica, pero Chibiusa no está, la busco y nada ya llamé a la policía y ahora Usagi, creo que Esmeralda está metida en esto. -Dijo el pelinegro estrujando su cabello frustrado por la desesperación de la situación con su esposa e hija.

-¿Por qué carajos no me dijiste antes? -cuestionó el pelinegro de coleta molesto con su hermano a este tipo de cosas no se les puede callar.

-No hables tan fuerte no quiero asustar a Kakyou -habló Mamoru serio-, ya no se que hacer.

-Pues yo si se que hacer hermano, ahora mueve tu trasero, que se de alguien que puede saber dónde está esa perra demente. -Finalizó Seiya caminando a la salida del hospital.

Siguió a su hermano confundido acerca de lo que decía pero estaba desesperado por información, luego de la desaparición de su hija y el envenenamiento de su esposa no le quedó dudas Esmeralda estaba metida en todo esto.

-¿A dónde van? -preguntó Valentina acercándose a sus hijos.

-Tenemos cosas que hacer Kakyou.

-Me interesa un rábano lo que tengan que hacer -soltó la pelirroja molesta -, en especial tú Mamoru, tu lugar es junto a tu esposa. -Recalcó la elegante pelirroja poniendo sus brazos en jarra.

El pelinegro iba a replicar lo dicho por su madre, pero Seiya levantó la mano tomando la palabra.

-Kakyou, nuestra hermosa y sensata madre tiene razón Mamoru, quédate con Usagi si, yo me encargo del otro asunto. -Dijo el de coleta mirando a su hermano mayor.

-¿Estás seguro? -cuestionó Mamoru arqueando una ceja sin entender del todo lo que Seiya pretendía.

-Claro en cuanto tenga la información te la haré llegar.

Sin agregar más Seiya desapareció al dar la vuelta en el pasillo del hospital.

-Mamoru.

Se dió la vuelta mirando a su madre -¿Si?

-¿Hay algo que quieras decirme?

-Madre...

-Cuando me dices madre es porque el asunto es grave.

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