[28 Rechazo 💜]

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Tres días han pasado desde nacimiento de los mellizos, el transplante de Selene se había hecho, con éxito la pequeña seguía aún inconsciente después de la cirugía la habían pasado a una habitación.

Setsuna logró escabullirse y ver a la pequeña, a pesar de que su Chibichibi ya no estaba a su lado estaba feliz, su pequeña viviría. Seiya entró a la habitación sorprendido por la presencia de la morena.

—Por favor déjame quedarme un poco más la extraño, sabes. —Dijo Setsuna derramando algunas lágrimas.

—Puedes quedarte tranquila Setsuna no pretendía sacarte solo me sorprendiste, pensé estabas aún en Estados Unidos. —Dijo Seiya encogiéndose de hombros.

—Gracias Seiya, por cierto ví a los mellizos y son preciosos, tienes suerte por estar con alguien como Kurai. —Dijo Setsuna con sinceridad.

—Gracias si Ichigo y Akira son unos niños preciosos, pero Kurai y yo no somos pareja, respecto a Chibichibi puedes verla cuando quieras.

•••

—Son preciosos Kurai —halagaba una mujer mayor, de rodete en su cabello y semblante afable y maternal—, nena desde que tu tío Sosuke murió la casa se ha sentido sola, no sé si quisieras ir conmigo allí tú y los niños estarán cómodos y ambas nos haremos compañía si decides vivir conmigo.

La invitación de mi tía era tentadora, allí podría iniciar de nuevo.

—Claro tía Naomi en cuanto pueda me iré contigo...

—¿Irte a dónde? —empero Seiya entrando a la habitación, interrumpiendo a Kurai.

—Me mudare a Kioto con mi tía y los niños.

—No, no lo harás —dijo tajante el pelinegro—, además no tomaste en cuenta mi decisión.

—Es broma ¿No? —cuestione incrédula ante lo que Seiya decía.

—No es broma hablo en serio Kurai, no te llevarás a mis hijos a quien sabe dónde —miró a la mujer junto a él con el pequeño Akira en brazos—, no es personal señora, espero y entienda mi situación. —Se excusó el pelinegro.

Naomi entregó al pequeño a los brazos de su madre —Kurai cielo te veo luego, nena espero solucionen su problema de pareja, háganlo por los niños. —Habló la mujer mirando a Seiya para luego salir de la habitación.

—Yo no quiero estar en la mansión...

—Perfecto yo también, entonces volveremos al departamento. —Respondió él de acuerdo con Kurai.

Negué ante lo que Seiya decía, tampoco era opción para mí estar allí, Selene reacciono bien a su transplante, no quería dejarla para mi esa pequeña era como una hija, pero sabía que lo que Seiya y yo teníamos no era sano.

—Solo no quiero estar lejos otra vez y perderme el crecimiento de los mellizos, quiero que ellos y Selene crezcan juntos. Kurai se que no soy un ejemplo de paternidad, pero quiero mejorar por los pequeños. —Se acercó a la pelinegra sabía que no tenía derecho a pedir nada, no sabía tratarla «mierda todo era más sencillo cuando éramos solo amigos», pensó ofuscado debía caer en cuenta que ya las cosas habían cambiado Kurai era la madre de sus hijos. Por otro lado estaba el hecho de que ya no sabía cómo encasillarla  no era su amiga, tenían dos hijos en común pero no eran nada y aún así vivían juntos, no la dejaba ir. Cualquiera en su lugar lo golpearía por imbécil.

—Vete —estaba cansada y aún adolorida, apenas y dormía pues debía dar pecho, sinceramente lidiar con Seiya no era importante—, quiero descansar vete. —Pedí desviando la mirada.

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