[42 Libre💜]

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—Padre la presa ya ha llegado a la trampa.

—Perfecto Ryo trae a la carnada. —Ordenó el rubio de cabello largo apagando su cigarrillo.

El momento había llegado hoy acabaría con la familia que hundió su imperio, destruiría a los Chiba  desde sus cimientos.

—¿Qué pretendes Taiga? —cuestionó furiosa Esmeralda entrando al deteriorado lugar—, esto no era parte del trato. —Se quejó ella molesta por el repentino cambio.

—Oh nena a ti tengo mucho que agradecerte, tú y tus rebuscados y torcidos planes han sido la clave  para inciar mi venganza con la asquerosa familia que me dejó refundido en una maldita prisión de dos, por dos  por más de veinte años y querida la venganza es un plato que sabe mejor frío.

—¿Por qué no me dijiste lo que harías? —se quejó la peliverde mirando molesta al rubio.

—Porque lo habrías arruinado con tus tonterías.

—Hibiki ¿Tú lo sabías?

—Al inicio no lo sabía Esmeralda pero vamos que el plan del jefazo está de locos y me va a pagar mucho mejor de lo que habría ganado por secuestrar a esa chiquilla. —Dijo Hibiki con simpleza.

Molesta salió de la aruinada oficina que algún día fué ese edificio, las cosas no eran así ese hombre no iba a echar a perder su venganza.

•••

Apagó el motor del auto ya estaba oscuro, suspiró pesadamente miró el anillo en su mano —Pase, lo que pase, regresaras a casa Mily y tú también mi ángel.

Tomó el arma que descansaba bajo el asiento del conductor, no le traía buenos recuerdos eso en sus manos.

-Flashback-

—Si no es tan difícil Mamoru dispara, eso ya pasó esto es solo una práctica. —Espetó molesto el pelinegro quitándose sus lentes.

—Esto no es buena idea Seiya y si vuelve a pasar...

—Es la idea que estés listo, en momentos así o eres tú, o mueres así de simple. —Dijo Seiya exasperado con la actitud de su hermano mayor.

—No me gustan las armas aún tengo el recuerdo de esa persona. —Se defendió Mamoru haciendo a un lado el arma en sus manos.

El pelinegro de coleta  se volvió a poner sus lentes, tomó el arma que Mamoru hizo a un lado. quitó el seguro y disparo a la silueta que hacía de blanco —Esa persona te secuestro, fue en defensa propia, eras tú o él y por eso estás aquí para que aprendas a defenderte, absurdo sería darte una pistola y que no sepas cómo carajos usarla. —Seiya entregó el arma a su hermano, el pelinegro asintió, sabía que su hermana tenía razón.

———

Llamó a su hermano dándole indicaciones de en que momento debía salir, era imprudente lo que hacía pero en ese momento no era importante, no le importaba nada solo quería salvar a su hija y esposa.

—Mi Usako no eres la única capaz de todo por nuestra hija —dijo adentrándose al edificio deteriorado recordando las palabras de Usagi años atrás—. Y no solo por ella, por ti mi Usako también soy capaz de matar a quien se atreva a lastimarte a ti o a nuestra Chibiusagi.

—Mamoru.

Llamó a su hermano, no esperó la orden que este le haría para llegar al laboratorio abandonado.

—¡¿Que mier...?!

—Al carajo tu señal Mamoru no te voy a dejar solo en esto. —Espetó Seiya saliendo de su auto.

Siempre Has Sido Tú 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora