[38 Una Vida Juntos💜]

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Creía que al inicio mis amigas solo me estaban jugando una especie de broma, Nanami me hizo cambiarme en el auto, según ella una playera, falda y tennis no eran apropiados para una boda. No sé cómo pero logré ponerme el vestido que mis amigas me habían dado.

—Kurai apresúrate —dijo Nanami en el asiento del conductor, Charlotte no paraba de enviarle textos pidiendo que se diera prisa—, Hana ¿Trajiste las cosas?

—Sabes que  si siempre estoy lista.

—Perfecto —vitoreó Nanami saliendo del auto—, muy bien Kurai sal del auto no tenemos mucho tiempo.

—Ya voy —fue lo único que dije, a estás alturas dejé de creer que Hana y Nanami estaban bromeando.

Salí del auto arreglé las arrugas del vestido por ponermelo en el auto las chicas me habían dado, un lindo vestido blanco llegaba a mis rodillas, la falda tenía un poco de vuelo y detalles florales en encaje blanco que se me hacían tan lindos, no tenía tirantes pero si hombros caídos con flores igual a las de la falda.

—Te ves preciosa amiga. —Dijo Hana emocionada, por el plan que Seiya y Charlotte tenían en  manos.

—Mas hermosa se va a ver cuándo la maquillemos -—Dijo la castaña sacando su estuche de maquillaje.

—Chicas Seiya les pidió esto ¿No? —pregunté intuyendo la respuesta.

—Claro que si tontita, ahora no te muevas mientras te maquillo.

Estaba que no me lo creía, en un momento iba a casarme con Seiya, no imaginé ni por un momento que, lo que, me había dicho anoche no era solamente una broma.

•••

A cada momento miraba el reloj temia que a Kurai no le fuese a gustar casarse de esa forma, la noche anterior la vio desanimada, sabía que desde pequeña era una chica discreta y reservada y mientras más desapercibida pasara mucho mejor, lo pensó toda la noche. Apenas salió el sol puso manos a la obra, hoy se casaría con Kurai sin una fiesta de desconocidos, sin medios solo ellos dos y las personas más cercanas.

—Ya mi amiga viene en camino. —Dijo Charlotte metiéndose el celular al bolsillo.

—Gracias.

—Las chicas dijeron que la arreglarían.

—Seguramente no entiende nada de lo que está pasando. —Respondió seiya esbozando una sonrisa.

—Aún no entiendo ¿Por qué no tomar está decisión y no casarse a lo grande, con pastel fiesta y cola enorme de vestido? —empero Charlotte confundida con Seiya.

—Yo pensé lo  mismo, creí que Kurai estaría feliz con planear su boda, pero cada  que le preguntaba no la veía muy animada —dijo él recordando lo sucedido la noche anterior—, pero anoche me dijo que no quería casarse de esa manera.

—No entiendo nada, pero mi amiga es extraña y nada en ella ya debería sorprenderme. —Dijo la rubia encogiéndose de hombros.

Cuando Kurai le dijo la noche anterior que no quería casarse así lo confundió un poco, su idea principal era ir a las Vegas y casarse, pero estaban los exámenes de ella y los niños, pero luego de unos minutos se le ocurrió darle a la pelinegra lo que ella quería solo ellos dos y su seres queridos.

—¿Estás listo? —inquirió Yaten con Selene en brazos.

—Si por supuesto —estaba ansioso, Kurai tardaba las chicas seguramente la dejarían preciosa más de lo que ya era—, Yaten trajiste los anillos.

—Si —respondió  el nombrado mostrando la caja de terciopelo que tenía las alianzas de matrimonio—, todo saldrá bien.

—¿Y los gemelos, dónde estan? —cuestionó el pelinegro.

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