[21 Consecuencias 💜]

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Por curiosidad, termine realizando una prueba de sangre, Fui a la cafetería cerca del laboratorio, allí me encontré a Nanami mi amigo de la universidad.

—¿Kurai es cierto que te vas? —preguntaba la castaña.

Solo asentí como respuesta, Era más que seguro que la señora Setsuna me aceptaría, mi concentración estaba en el resultado del examen, que me había hecho. Pero no sabía cómo interpretar esa prueba.

—Nanami ¿Me ayudas no entiendo está prueba?

—Si claro dame —la muchacha, tomó el sobre y a medida que leía el contenido de este, sus ojos se abrieron al máximo—. Por eso tenías esos sintomas ¡Felicidades! —la muchacha abrazo a la pelinegra a su lado. Dejando en ella más dudas que antes.

—Felicitarme ¿A mí por qué? —cuestioné cada vez, entendía menos.

—¿Cómo que porqué? Amiga estás embarazada.

—¡EMBARAZADA!

Mi vista era borrosa, mis manos temblaban, frías «esto no me podía pasar, no a mí y menos en este momento».

—¿Kurai estás bien? —preguntaba Nanami preocupada por su amiga.

—Nanami ¿Estás segura de lo que dice? —estaba esperanzada y el diagnóstico, fuera erróneo.

—Kurai me ofendes, soy estudiante de medicina, pero si no crees ve con un médico y practicate una ecografía.

—Te creo Nana perdóname, es solo que...

—Que estás sorprendida ¿Verdad? Zafiro es afortunado.

—Si eso, eso es estoy muy sorprendida, pero no digas nada si —mi plan ahora era irme, así embarazada, quizás la señora Setsuna no aceptaria, pero que opción tenía-. Nana tengo que irme.

—Adíos. —Se despidió la castaña, de la pelinegra, que salió corriendo despavorida.

•••

Ya las maletas estaban listas, omitiria el  embarazo debía irme lejos, pero muy lejos.

—¿Estás decidida en irte? Estás por terminar la universidad Kurai.

—Mayu podré teminar el siguiente año.

—¿De qué huyes?

—No estoy huyendo Mayu, es solo que —no sabía que decir, si decía cualquier cosa Mayu lo sabría de inmediato—. Quiero estar con Selene y ayudar a la señora Setsuna.

—Esta bien Kurai.

—Me voy Chibichibi y Chibiusa aún no meriendan.

Salió de la habitación, dejando a su hermana, con la palabra en la boca.

Suspiré aliviada no fui sometida a uno de los interrogatorios de mi hermana; fui por las niñas ambas ya estaban jugaban en su habitación.

—Es hora de la merienda pequeñas traviesas —desde que llegó Chibi Usagi, también me he encargado de ella, la pequeña robó mi corazón—. Son tan parecidas.

Las niñas ya estaban listas, con sus dientes limpios, peinadas y vestidas. En cualquier momento vendría la madre de Chibiusa a visitarla.

—Vamos a su habitación, en cuanto esté la merienda vendré por ustedes.

Al entrar a la habitación de las niñas, esta no estaba sola allí estaba la señorita Usagi, en cuanto se percató de mi presencia la muchacha corrió hacia mi tomando a su pequeña Chibiusa en brazos «la debe extrañar mucho», aún me parecía descabellada la historia del embarazo de la señorita Usagi la señora Setsuna. No la tenía en buena estima pero al verla a los ojos, me parecía una persona tan transparente.

Siempre Has Sido Tú 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora