[ 50 Fin💜]

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—Ya Esmeralda fué sentenciada.

—Eso escuché . —Dijo una voz femenina tomando un poco de café.

—Bueno es lo que ella eligió y contra eso no se puede hacer nada Charlotte, Esmeralda tubo opciones y muchas oportunidades y mis padres en vida nunca le negaron nada cuando aún vivían. —Dijo el peliazul con frustración y melancolía en su voz.

—Zafiro reprocharte no hará que cambien las cosas, ella rechazo las ayudas.

Medito en las palabras de la rubia frente a él llegando a la misma conclusión que ella, Charlotte acababa de llegar luego de años, volvió a verla estaba igual de preciosa que la última vez que la vió.

—Aún no creo que estés aquí. —Dijo él con un dejo de incredulidad en su voz, estaba emocionado por verla después de tanto tiempo, lucía más hermosa que nunca. Ahora sus ojos verdes ya no se escondían detrás de sus gruesos anteojos de pasta negra, su corta cabellera había quedado en el pasado, ahora su melena dorada  estaba larga y su extraña vestimenta hipster había quedado en el pasado, ahora Charlotte era otra la chica con aires distraídos era otra.

—Bueno guapo ya debo irme, tengo personas que ver, cosas ricas para comer y sobrinos que consentir. —Dijo ella recogiendo su abrigo y su mochila.

Se levantó apresurado y dejó unos cuantos billetes en la mesa para pagar la cuenta, en cuanto pudo alcanzó  a la rubia.

Ella volteó a mirarlo confundida por el repentino atrevimiento de Zafiro.

—¿Ocurre algo  Zafiro? —inquirió ella elevando la mirada, pues él era al menos una cabeza más alto que ella.

—¿Te quedarás para navidad? —inquirió él esperando oír un si como respuesta.

—Si.

Al escuchar eso soltó a Charlotte ya obtuvo la respuesta que quería ahora era su turno de actuar, pero las cosas eran más fáciles decirlas que hacerlas.

—Voy a pasar noche buena con Kurai y mi padre.

—Me gustaría volver a verte. —Soltó Zafiro sin pensarlo, pero luego meditó en sus palabras, recordando todas las idioteces que le hizo a Charlotte en el pasado —, bueno entenderé si  no quieres ir...

—Si está bien solo escríbeme y acordamos para vernos. —Dijo ella acomodando su bolso en el brazo, besó su mejilla y luego de marchó.

Zafiro quedó confundido con el gesto no esperó aquel comportamiento por parte de Charlotte; ella siempre fue el tipo de chica que cuando la lastimas no volvía a regresar.

•••

—Se ve delicioso mamá, además que tiene lindo color —dijo Selene mirando el postre frente a ella—, amo cuando haces crème brûlée, es tan rica.

—Me alegra que te guste preciosa, pero no la comas toda, debemos dejar espacio para la cena de navidad.

—Para la cena también tengo espacio adoro cuando haces pollo frito. —Dijo la adolescente comiendo un poco más del postre.

—Selene llama a tus hermanos ya la cena...

El timbre sonó, pero no me notificaron por interphone que alguien llegó, descarte a Mayu porque ella siempre avisaba cuando venía de visita, por otro lado me pareció raro que el vigilante dejase subir a alguien sin antes decírmelo.

Al abrir la puerta me llevé una enorme sorpresa, no esperé verla en estas fechas.

—¡Hola Kurai! —Saludó Charlotte eufórica abrazando a su amiga, tenía mucho sin verla y aunque en su cultura la gente solía ser fría y distante con las expresiones afectuosas pero a ella eso no le importaba, si quería abrazar a alguien solo lo hacía y ya,  tenía mucho sin ver a  su mejor amiga y casi hermana.

Siempre Has Sido Tú 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora