[31 En medio de la nada 💜]

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No estaba seguro de si Kurai aceptaría ir con él, ya que las últimos meses lo ha estado evitando, en cierta manera la entendía pero se alegraba de que finalmente se decidiera acompañarlos al parque.

—¡Más mami! —pedía la pequeña pelirroja, que alzaba sus piernitas y se sujetaba con fuerza a las cadenas del columpio.

—Chibichibi te vas a marear pequeña. —Ver a Selene así era lo que por mucho tiempo esperaba, quería verla correr y jugar como todos los niños de su edad, Setsuna siempre me llamaba para preguntar por la pequeña a pesar de llegar a un acuerdo con Seiya aún no era capaz de ir a verla tan seguido.

Mi teléfono sonó —aguarda un momento si —al ver la pantalla de mi celular, me pareció extraño era un número desconocido, cuando estaba a punto guardar el celular en mi bolsillo un texto llegó. Te espero mañana en el mismo lugar está vez yo invito el caramel macchiato que tanto te gusta.

—Aún usas fundas de celular con muñequitos, Kurai algunas cosas nunca cambian —comentó Seiya divertido, la sonrisa en sus labios se esfumó en cuanto vió la expresión de la pelinegra—, solo era broma no lo tomes personal si.

—Pues a mí me encantan mis fundas de celular, no soy yo la que aún guarda sus viejos juguetes en lo más recóndito de su armario. —Si quería burlarse de mí por mis gustos infantiles, también saldría salpicado dos podríamos jugar el mismo juego.

—Golpe bajo eh pero en mi defensa, esos juguetes tienen historia y pasaran, a mis hijos en cuanto tengan edad...

—Eso quisiera verlo enserio. —Ambos nos reímos hasta que Akira comenzó a llorar, muchas personas se comenzaron aglomerar a nuestro alrededor, saqué a Selene del columpio y la tomé en barazos, comenzaron a hacer preguntas que no entendía y otras, que no quería responder era mi vida privada. Al mirar a Seiya comprendí porque aquel alboroto, recordé que el señor estrella pop era una persona famosa.

—¿Por qué se disolvió el grupo? —pregunto un reportero, casi metiendo el micrófono a la boca del pelinegro.

—¿Es cierto que los tres no se soportan y por eso el grupo se separó, dígame, es cierto que usted y la modelo Setsuna Meioü mantienen una querella por la custodia...

—Ni una maldita pregunta más, el nombre de mi hija no será un título más en sus revistas de mierda, el de ninguno de mis hijos. No tengo nada en contra de Meioü y el grupo se disolvió por mutuo acuerdo, no hay discrepancias el ciclo terminó. —Explotó Seiya molesto con la estampida de reporteros.

Cubrí a Selene con la capucha de su sudadera, Seiya tenía a los mellizos en su carriola, bajó por completo la sombrilla de la carriola cubriendo a los niños del ojo público.

—Tú y Seiya ¿Tienen una relación? —cuestionó una reportera—, hace cuánto están juntos escudriñaba la mujer buscando respuestas.

—Yo...

—Ya no más preguntas —gruñó el pelinegro cabreado con la horda de periodistas, se acercó a Kurai susurrándole algo al oído —, en cuanto te de la señal corre. —Musitó él al oído de la pelinegra.

•••

Seguí el plan de Seiya llegué a su auto, veinte minutos ya estaba preocupada llamaba y no contestaba Seiya tenía a los mellizos, ya estaba por ir de nuevo al parque.

—¿A dónde vas? —inquirió una voz masculina.

Al escuchar esa voz di la vuelta de inmediato, ahí trás de mi estaba Seiya con mis pequeños en la carriola. —¿Por qué tardaste tanto? Ya estaba que volvía a ese lugar.

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