Evidentemente el plazo de cualquier tipo de fecha tiene que cumplirse. Por mucho que se le huya o se le posponga. Y esta no sería una excepción. Aunque, a pesar de saberlo, JangHyun no contuvo sus ganas de mostrar el creciente descontento que le nació desde que inició el viernes previo a su cumpleaños.
Desde muy temprano el timbre del apartamento tomó ritmo para dar paso a las nuevas entregas. En una que otra ocasión Jannie recibía los paquetes. Aunque, casi siempre, Hyuk salía resignadamente a recibir los obsequios que presumían de decoraciones blancas y negras como si todos los remitentes se hubiesen puesto de acuerdo en la temática para felicitar al castaño.
El día más cercano al cumpleaños del más pequeño de los Ong floreció demasiado a prisa.
Aunque, de alguna forma, Jannie no conseguía ponerse contento a pesar de los múltiples planes que tenía para disfrutar el día siguiente con los Lee. En su cabeza se fueron acumulando las molestias acerca de la celebración que realizarían sus propios padres por lo que dar permiso a intervenciones positivas resultaba un disparate.
Y pensar que en un inicio mostró entusiasmo. Éste fue desapareciéndose conforme la hora se acercaba.
Detestó por mucho que fuera un viernes libre de clases por calendario nacional pues, aun si anhelaba quedarse dormido todo el día para tener fuerzas para la fiesta nocturna, rápidamente se vio agobiado por la incesable llegada de presentes de quienes no conocía, pero seguro eran amigos de sus padres.
Pensando con mucho tiento sobre la cuestión de los regalos puede que por eso el mejor amigo de Hyukjae detestara recibirlos. Eran cosas tan vacías como probablemente Jannie se sentía con respecto a su propia familia.
O bien, quizá resultase de un mero capricho que le nació desde pequeño.
Lo que era innegable es que JangHyun no mostró ni un solo interés en ninguno de los presentes que recibió desde temprano. Y sólo en cierta ocasión se le escuchó decir: "idiotas, ni siquiera se toman la molestia de saber la fecha exacta".
Lo único que ayudó a mejorar su humor fue arreglarse para salir de fiesta. Aquello era de sus actividades favoritas. El probar su ropa. El mezclar atuendos. El jugar con los colores y aspectos le ponían tan feliz que incluso tal pasatiempo lo hacía muchas veces sin un objetivo detrás. Sólo por el gusto de vestir a complacencia.
Claro que no le peovocaba gracia saber que debía convivir con sus padres. Pero si iba a darles el gusto para evitarse reclamos y malos comentarios al menos quería volverlo todo más o menos disfrutable.
Su sonrisa fue alivio de Hyukjae hasta entonces. Mientras bromeaban e intentaban acoplar sus vestimentas para ir lo más pulcros que les fuese posible.
Hyukjae, con un traje negro y una camisa del mismo tono. Acompañado por una corbata azul turquesa junto con un pañuelo de color a juego. Evidentemente el aspecto del chico no era gratuito. Bastaba con ver la camisa turquesa de Jannie para saber que iban combinados y que, curiosamente, compaginaban a la perfección. Los pantalones de Jan eran más adheridos a su cuerpo mientras que la camisa quedaba holgada, algo transparente y con los primeros botones abiertos para dejar a la vista la piel impecable del chiquillo.

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Adagio [EunHae]
FanfictionLee Hyukjae no sabía cuánto necesitaba el caos que Lee DongHae le traería a su vida. Pero estaba listo para escuchar aquel canto atormentado que se ocultó durante tanto tiempo. Aún si a él mismo le hería...