Adagio [EunHae]

100.

Muy en contra de las negativas de DongHae, Hyuk decidió dar por perdidas las últimas clases de su día para asistir juntos con el abogado. Y es que el rubio también tenía sus motivos para poner tanta resistencia en ese caso. Entre ellos, no inmiscuir más a Hyukjae al grado de perjudicarlo. Emma era bastante cruel si se lo proponía. ¿Qué iba a suceder cuando también decidiera atacar a Hyuk? Claro, no es que el universitario estuviera intacto pues, hasta el momento, por lo menos los conflictos entre su familia y con su mejor amigo ya habían sucedido. En distintas circunstancias, sin embargo, eran una realidad.

DongHae estaba decidido a no seguir empujándolo a más problemas principalmente relacionados con los estudios ya que él y Emma compartían Universidad. No obstante, por mucho que trató de defender su punto Hyukjae se negó hasta el cansancio. Aferrado siempre a quedarse con él sin importar qué tan delicado se volviera todo. A sostenerle la mano con firmeza por encima de los ataques que tuvieran que recibir del resto. Así que los pretextos no bastaron pues Hyuk se las ingenió para llegar con él a la hora exacta de la reunión.

Siendo objetivos, ¿para qué esconderse más? Si ya todo estaba dicho y si ya su relación era bien sabida por las personas que pudiesen interesarles. Ocultarse de la misma sociedad no tenía razón si, de cualquier forma, bajo la circunstancia que fuera y ante los argumentos de Emma saldrían perjudicados. Lo mejor era tomar el trago amargo de frente y esperar a que la justicia también los beneficiara.

Y es que Hyuk estaba consciente de que DongHae no era un sujeto enteramente inocente que pudiese disculparse de algo tan básico como la infidelidad. Pero si tan sólo pudiera él desglosar las circunstancias de tal suceso con calma cualquiera de esas personas que accedieron a privarlo de reunirse con su hijo entenderían por qué se merecía el derecho de disfrutar la infancia y la vida entera de Logan sin que ello ameritara acusaciones tan grotescas y agresivas como las que implicaban un abuso.

¿Pero cómo hacerlo? ¿Cómo hablar de conflictos internos sin que se pusiera en duda la palabra de uno o de otro? Incluso el mismo Hyukjae tenía plena seguridad de que, si no hubiera escuchado las palabras de Emma aquella noche que los encontró solos donde prácticamente confesaba el daño que durante tanto tiempo hacía a Lee DongHae, quizá nunca habría creído en la inocencia de éste.

Había muy pocas cosas a su favor. Porque el hecho de que Emma estuviese enferma de inmediato ponía en duda su papel como la mujer que no se tentaba el corazón al momento de dañar y abusar del músico.

Es que, ¡mierda!, ese sí era abuso. Ese sí era el motivo por el que tendrían que visitar al abogado y no por las estupideces que Emma inventó con tal de mantener a DongHae cerca. Drogarlo, someterlo, usarlo como juguete para saciar sus perversos deseos y tenerlo ahí arrodillado con una soga al cuello era motivo suficiente para que esa mujer fuera directamente tras las rejas. Sin embargo, ella continuaba fingiendo y enganchando a todo aquel que se le acercara.

—La condición de la señorita Wuthrcih junto con sus declaraciones nos pone en desventaja. Ella, entre muchas otras cosas, alegó que su enfermedad requiere de atenciones especiales y constantes días de reposo. Al ser esposos siempre quedó claro que permanecerías a cargo de Logan mientras ella volvía a recuperarse. Relató ciertas actitudes tuyas hacia el niño que empezaban a incomodarle. Pero nunca les tomó especial relevancia porque no creía que fuesen con un fin en específico. Hasta que por sí misma comprobó "tus intenciones". Dijo que tu cariño era bastante "entregado" hacia el niño. Dio algunos ejemplos, pero eso ahora no es lo relevante. Tenemos que definir... —.

—¿Qué dijo? —interrumpió DongHae manteniendo sus ojos fijos en el hombre que se notaba ligeramente titubeante. Aun queriendo guardar cierto pudor en lo que comunicaba. No sólo por irrelevancia entre las sandeces que Emma aseguró al momento de emitir su denuncia. Sino por compasión humana.