Adagio [EunHae]

26.

Evidentemente, no todo lo bueno dura para siempre. La semana pasó a prisa y sin descansos para aquellos huéspedes que se fatigaban sólo con pensar en la vuelta a la realidad de sus vidas.

Si era imprescindible retomar negocios.

Clases.

Reuniones.

Proyectos.

El agotamiento tomaba forma de cuestiones monetarias necesarias y demasiado cotidianas.

Para algunos era, ciertamente, un alivio volver a tierra firme. La peculiaridad de los cruceros es que se promocionan con los más sublimes escenarios donde, en realidad, no todo calza con esas formas idílicas que vienen en los folletos para turistas distraídos.

Un mes en medio del océano.

Un mes entre la nada.

Vagando.

Divagando.

Suspendiendo.

Olvidando.

Entre el vaivén y el desconcierto de no saber cuál es la ubicación y el tiempo exactos porque todo lo que rodea únicamente está marcado por el entrar y salir del sol en el horizonte del quejumbroso océano.

Curioso, pues para quienes eso resultaba inquietante, para muchos era símbolo de descanso y relajación máxima.

Cómo se extrañarían las mañanas de buffet en los restaurantes del exterior desde donde se disfrutaba de un caluroso sol, pero también del tenue aroma al agua salada del mar.

Cómo se extrañarían las noches en vela de fiestas que iluminaban los alrededores con el reflejo de los colores artificiales en las superficies.

Cómo se extrañarían las convivencias inesperadas con gente de todo el mundo a la que probablemente nunca se volvería a ver, pero se recordaría hasta el final de los días.

Cómo se extrañarían las noches de sexo casual entre gente que no se reconocía por las mañanas dado que el alcohol siempre iba implícito entre los encuentros de quienes estaban próximos a cometer errores deliciosos y excitantes.

Después de ese "te voy a extrañar" Hyukjae no volvió a saber nada de DongHae durante el resto de los días.

Éste le contó sobre el concierto de despedida que se llevaría a cabo una noche antes de que el barco llegara a su destino.

Le dijo sobre sus deseos de que asistiera para presenciar el repertorio. Y le pidió que no lo buscara más porque no podrían encontrarse por sus ocupaciones musicales.