—¡Feliz cumpleaños! —dijo Hyukjae por cuarta vez cuando se encontraron en el pasillo del centro comercial. Cada uno sosteniendo su respectivo carrito de compras y siendo guiado por un adulto que les iba rellenando los espacios con diferentes productos.
—¿Quieres parar de una vez! —exclamó Jannie desde el otro lado todavía divertido de que el pelinegro no hubiese cedido ni un momento en molestarlo.
Hyuk mostró su lengua igual que niño pequeño haciendo maldades. No dejó que JangHyun le respondiera de la misma forma porque se giró para ayudar a papá a meter los paquetes de carne que el castaño eligió para su fiesta de comida y bebida en el asador.
El pelinegro sintió un golpe leve sobre la nuca. Volteó bruscamente para encontrar al responsable. Jannie seguía muchos metros a lo lejos mientras iba tras los pasos de la madre de Hyuk. Sin embargo, se le notaba una sonrisa burlona de quien se ha salido con la suya.
Lee bajó la mirada. Descubrió un pequeño llavero de peluche tirado en el suelo. Se frotó la cabeza como si realmente hubiese sido un impacto tremendo. Entrecerró sus ojos. Enfocó al chiquillo risueño. Lo sentenció con su mirada.
Justo de esa manera siguieron acosándose por cada que se topaban en los pasillos del supermercado. Hyukjae recibió un par de regaños por parte de los trabajadores del lugar. JangHyun se burló de él. Pero ni así dejaron de tontear mientras los padres de Hyuk estaban concentrados en buscar lo necesario para cumplir los caprichos del festejado.
La familia Lee acostumbraba desde siempre a celebrar de esa forma. Con algo más o menos pequeño y módico para recibir un cumpleaños durante la madrugada y, posteriormente, con una conmemoración meticulosa en la que también se pudiese pasar tiempo con la persona especial.
Claro que JangHyun tenía prohibido ayudar en esa ocasión. Sin embargo, él insistía. Disfrutaba tanto el pasar tiempo con tales personas como si estuvieran juntos por cualquier otra fecha nada más por el gusto de convivir. Por eso se negó a ser un parásito en la organización. Incluyendo el visitar desde temprano la tienda de alimentos.
Lee Hyukjae, no obstante, guardaba sus propias preocupaciones. Fue incómodo saber que el obsequio de su amigo estaría listo hasta la tarde. Y casi durante toda la mañana se estuvo planteando cómo escaparse de los planes familiares para recoger aquello. Tenía la posibilidad de no entregárselo en ese día. Más aún porque el mismo Jannie no guardaban esperanza alguna por recibir algún presente.
Inmediatamente descartaba la idea.
Anhelaba que fuera algo verdaderamente especial incluso en el aspecto de la entrega. ¿Qué de peculiar tendría dárselo en un día común? Además, el gusto de ver a un enojado e iracundo Ong indignado por recibir obsequios en ese día era uno de los adicionales de por qué estaba aferrado a proporcionárselo en el momento.
Cuando más frustrado empezó a sentirse por el choque de tiempos recordó de repente que no canceló desde antes su asesoría con Emma. Hubiera podido hacerlo pues seguramente ella no se opondría si lo aplazaban para otro momento. El que la chica quisiera. No obstante, la reunión calzaba perfectamente con la modificación de procedimientos de Hyukjae.

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Adagio [EunHae]
FanfictionLee Hyukjae no sabía cuánto necesitaba el caos que Lee DongHae le traería a su vida. Pero estaba listo para escuchar aquel canto atormentado que se ocultó durante tanto tiempo. Aún si a él mismo le hería...