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Loco.


Sólo podía llamar a su mejor amigo de esa forma.


Completamente desequilibrado.


Sin un tornillo en la cabeza.


Irracional.


Disparatado.


Insensato.


Incongruente.


En fin, muchos adjetivos calzaban en la personalidad de su mejor amigo. A veces Hyukjae encontraba necesario seguir manifestando todas esas diferencias y lejanías que los caracterizaban al momento de compaginar juntos. Hasta la fecha no entendía con certeza cómo fue que se hicieron tan unidos. Sus personalidades iban de un extremo a otro. En pocas cosas eran afines. Muchas veces ni siquiera coincidían en cosas tan básicas como la preferencia de climas o de horarios para salir de fiesta.


¿Pero no es esa también una forma de encajar con otra persona?


Resulta que, inesperadamente, lo más aburrido viene de compartir gustos. Porque, para hablar con sinceridad, Hyukjae encontraba más satisfactorio pasar un buen rato con su descabellado amigo que le contaba sobre los datos curiosos de la vida de los modistas reconocidos a nivel mundial que de una cuestión meramente académica relacionada con sus clases de día.


Sin embargo, a pesar de que pudiere reconocer lo mucho que aprovechaba las diferencias de sus personalidades también había ocasiones en las que no conseguía empatizar en ciertas de sus acciones incongruentes.


Caso tal el que quisiera asistir a su fiesta de cumpleaños preparada por sus padres a pesar de que no tolerara estar con esa familia por mucho tiempo.


¿Serían las ganas de aprovechar para vestir con sus mejores prendas?


¿O que muy, muy en el fondo Jannie también extrañara a su linaje?


Claro que esto no lo reconocería en voz alta. Hyukjae veía cómo, a lo largo de todo ese tiempo, en ese chico se construyó un muro de culpas y vergüenzas por saberse y sentirse de distintas formas sin poder establecer un equilibrio.


¿Cómo detestar de lleno a su familia? Porque si bien es cierto que no le creyeron cuando él más les necesitó, también es evidente que desprenderse del seno materno le dolió y le sigue doliendo con cada minuto que pasa lejos de esa persona.


Ser específico también era una necesidad.


Jannie, más que a su "familia", extrañaba a su madre.


—¡Salud! —.


Hyukjae movió robóticamente su mano para brindar con el resto de las personas que asistieron a la bienvenida. Lo estaba pasando bastante bien. Pero tal vez fuera por el alcohol que en ciertos momentos se alejaba de todo para pensar arduamente en JangHyun. Inconscientemente, sonrió con torpeza recordando los muchos atuendos que sugirió para la fiesta.

Adagio [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora