☁️ 029 ☁️

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De Seúl a Busan es un largo camino de cuatro horas si por suerte no tenían ningún inconveniente... Por auto por supuesto.. Pero no había tanto tiempo.

-Así que iremos en el avión Park?–Dijo Nam mirando el avión del padre de Jimin.

-¿Hijo estas seguro en esto?–Preguntó el señor Park a Jimin.

-Son cuatro horas en auto papá–Jimin lo miró y volvió la vista al avión. -En esta cosa son sólo cuarenta minutos...

-Cuarenta y cinco minutos–Dijo Jungkook subiendo maletas al avión con el armamento que ya habían comprado.

El señor Park tomó a su hijo del brazo y lo alejó de todos.

-Me explicas–Pidió el hombre mayor.

-Después papá, estamos a poco de llegar a donde Jin... Pronto todo se acabará...

-Eso espero, además llegó una carta de la superintendencia...

-¿Carta de que?–Preguntó Jimin curioso.

-No es por chismoso, sólo la abrí por curiosidad...

-Habla papá, ¿que enviaron?.

-Qué tienes dos semanas para que tomes tu descanso y vuelvas a retomar tus labores, debes presentarte con tu capitán del presinto y el comandante general para que te reaccinen a tu unidad..

-¿Osea que no estoy despedido?–Preguntó Jimin sorprendido.

-Por lo visto no, hablé con Hoseok y dijo que habló muy bien de ti para que no te hicieran eso... Gracias a él sigues siendo sargento de la policía de Seúl.

Jimin sonrio enormemente por la alegría, se acercó a su papá y lo abrazó con fuerza.

-¡Y yo pensando que te iba a pedir que me mantuvieras!–Jimin rio cuando su padre rodó los ojos. -¡Solo juego papá!.

-Lo sé–El señor Park le dio un beso en la frente. -Te amo mucho hijo, cuidate y vuelve con vida...

-Volveré señor Park, no se desara de mi tan rápido–Jimin sonrio otra vez y se subió al avión donde lo esperaban.

-¿Todo bien?–Preguntó Nam.

-Mejor que bien, dile al piloto que vuele bajo.. Nadie puede saber que vamos para allá.

Nam asintió y fue con el piloto, Jimin le iba a decir la buena noticia a Jungkook pero este estaba otra vez perdido en sus recuerdos así que no le dijo nada... Le tomó la mano y le dio suaves caricias.

............

Llagaron a las casas que estaban cerca de las montañas, Jimin salió del auto y se quedó mirando el enorme terreno.

-¿Cuál casa es?–Preguntó Nam que se paró a su lado.

-La blanca–Respondió Jimin mirando el celular que compró apenas llegó a la ciudad. -No hay mucho... Solo fotos satelitales...

-Ese no es el problema, el problema es saber que parte esta minada–Nam suspiró. -Debemos saber para ver por dónde no podemos meternos...

Jungkook salió del auto después de tener una guerra mental de varios minutos.

-Despleguemos el dron para ver el área–Jungkook abrió la parte de atrás del nuevo auto que tenían. -De algo debe servir...

Jimin se giró para verlo con el dron en la mano, se acercó a él y le sonrió levemente.

-Hazlo tú, no se manejar eso...

Jungkook asintió y empezó a elevar el dron, lo subió a su altura máxima y lo hizo llegar hasta la casa que era el objetivo. Nam miraba la pantalla atento a lo que veía.. Eran muchos más hombres que la casa que primero habían allanado.

Pasó un largo tiempo y ya tenían todo preparado, se armaron de todo lo que necesitaban para la ocasión. Dejaron el auto ahí y se fueron a pie hasta la propiedad, tuvieron que caminar como 25 minutos evitando que los vieran y vigilando que no hubieran trampas.

-Yo sigo hasta atrás–Nam tomó la maleta que tenía Jungkook y se la colgó en la espalda. -Nos vemos en un rato.

-Ve y cuida que no te vean–Jimin le asintió levemente.

Nam se fue rodeando la propiedad, iba a colocar unos autos de control remoto con explosivos en la propiedad y como ya estaban sincronizados en la misma frecuencia Jungkook podía manejarlos todos con el mismo control remoto.

Nam al llegar hizo lo planeado pero antes de irse escuchó a unos hombres que pasaban.

-No sé el jefe para que quiere estar en esta casa, es una mierda...

-Si es una mierda pero es por seguridad, y no más por esos dos que tiene el jefe secuestrados... Sin olvidar el estúpido mocoso que chilla todo el tiempo...

-El jefe debe de matarlos, son tan escandalosos...

Nam se levantó con ganas de ir a matarlos pero recordó a su esposo y a su hijo haciendo que se detuviera. Maldijo una y otra vez mientras corría hasta donde estaba los Jeon esperándolo.

-¡Están aquí, están aquí!–Habló Nam mientras corría hacia ellos. -¡Ellos están aquí Jimin, lo sé!–Habló agitado y cayó al suelo.

-¿De qué hablas?–Jimin se le acercó y lo ayudó a sentarse.

-Escuché... Los escuché decir que había tres secuestrados–Nam seguía agitado. -Uno era un niño... Mi niño..

-¿Como que tres?–Preguntó Jungkook serio. -Solo venimos por Jin y Minseok.

-Sea quien sea el otro debemos sacarlo de aquí también–Jimin levantó a Nam y le dio una botella de agua. -Toma aire y calmate, debemos irnos...

-Ujum...

............

En las horas de la tarde se empezaron a escuchar varias explosiones... Los guardias de la gran casa iban hacia esa parte resguardando el lugar, así que Jungkook, Jimin y Nam aprovecharon en acercarse por la parte delantera.

Cada uno le había puesto silenciador a sus armas para no llamar la atención, así que sus disparos no se oían por todo el lugar. En un momento Jungkook tuvo que dejar su arma en su espalda para golpear a uno y torcerle el cuello, volvió con su arma y siguió disparando a los guardias. Jimin sacó su cuchillo y corto el cuello de dos hombres para no llamar al atención pero cuando entraron a la casa se escondieron por que muchos hombres iban corriendo hacia la parte de atrás.

-Debemos agarrar a uno con vida–Sugirió Jimin suavemente.

-Lo sé–Nam suspiró y asomó un poco la cabeza para ver hacia el jardín. -Son muchos hombres–Susurró frustrado.

-Suban al segundo piso–Dijo Jungkook mirando hacia el frente. -Busquen a Jin... Los cubro..

-Estas loco–Jimin se alarmó de inmediato. -Son muchos para ti solo...

-¿Se te olvida lo que fui?–Preguntó Jungkook serio y lo miró. -Por qué a mí no...

-Jungkook no...

Jungkook no escuchó a su esposo que maldijo en voz baja cuando esté solo se fue sin decir nada, Nam jaló del brazo a Jimin para que subieran.. Las escaleras estaban despejadas.

Mientras tanto Jungkook se agachó entre los sillones y cerró los ojos por un segundo.

-Lo siento comandante Lee, en verdad lo siento... Yo no quería hacer esto–Susurró Jungkook con lágrimas cayendo. -Perdóneme por favor...

Jungkook aun con lágrimas sacó tres granadas y las tiró hacia la parte de afuera de la casa haciendo que varios volaran heridos y otros muertos, lanzó granadas de humo más fuerte y subió su pañoleta saliendo a atacar... Debía darlo todo de sí, si quería volver a casa para otra vez superar su pasado.

Tres son Multitud 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora