☁️ 016 ☁️

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Solo habían pasado dos días del secuestro de Jin y nadie se había pronunciado de eso, nadie había llamado ni enviado la más mínima prueba de vida.

-Hijo ese hombre por cuanto tiempo se quedará?–Preguntó la señora Jeon.

-No sé mamá–Jungkook se comió un trozo de salchicha y la miró. -Jimin dirá...

-¿Por qué todo lo decide Jimin?–La señora Jeon suspiró y le sirvió el desayuno a su hijo. -Hijo, esta también es tu casa... Son tus hijas las que viven aquí, debes pensar en ellas...

-Lo sé madre pero no puedo hacer nada–Jungkook se sentó y empezó a comer.

-Si puedes, ve y habla con Jimin, dile que no quieres que ese hombre se quede mas aquí... No sé por qué lo odias tanto pero por algo será, cuando estaba en la carcel dijeron muchas cosas de ese hombre y no eran nada buenas...

-Mamá por favor...

-Por favor tu Jungkook–La mujer lo tomó de los hombros y lo sacudió suave. -Abre los ojos ante esto, no puedes hacer todo lo que Jimin te ordena... Eres su marido no su hijo...

-No puedo madre... Entiende...

-¿Por qué no?–La mujer se desesperó. -Eres el hombre de la casa, eres su esposo y el padre de sus hijas, aquí vives y está también es tu casa...

-No es mi casa–Jungkook bajó el rostro y suspiró. -Cuando Jimin y yo nos venimos a vivir juntos yo no tenía nada de dinero, a duras penas podía pagarme los estudios...

-¿Que quieres decir?.

-Qué todos dicen la verdad–Jungkook sintió la ira correr por sus venas. -Soy un maldito mantenido madre, Jimin compró la casa, compró los anillos del matrimonio y hasta pagó la mitad de la ceremonia... Ayudó con la mitad de mi auto por que era tan miserable que no podía ni pagarme esa mierda...

La señora Jeon se asustó cuando Jungkook se levantó y partió el plato con un golpe.

-Soy un mueble más en esta casa madre, ese es el hijo que te tocó... En cualquier momento Jimin me puede desechar y no le haré ninguna falta...

La mujer iba a decir algo pero Jungkook se le adelantó.

-Soy nadie madre... Yo no tengo voto en la vida de nadie y en las decisiones de nadie... Tu hijo es nadie...

Jungkook salió de la cosina enfurecido sin darse cuenta que Jimin bajaba las escaleras, salió de casa y se subió a su auto yendose lejos a despejar su mente hasta que le tocara llevar a Shin Hye a la escuela.

-¿Que le pasó a kook?–Preguntó Jimin entrando a la cosina adormilado.

-Nada, cosas del trabajo...

La señora Jeon se fue rápidamente, le había dolido que su hijo le hablara con tanta rabia en cada palabra.. No estaba preparada para eso.

Jimin la miró y frunció el ceño.

-¿Ahora que mierda pasa y no sé nada?–Susurró cuando miró el plato roto en el mesón.

............

Era pasadas las cinco de la tarde y Jungkook estaba en la sala ayudandole con las tareas a su hija Shin Hye y ayudando a que su hija Jihyo no se comiera los lápices de colores.

El timbre sonó y Jungkook se levantó.

-Jihyo deja que tu hermana haga esa tarea... Debe quedar bien...

-Shi papi–Ella le sonrió y empezó a rayar su cuaderno.

Jungkook sonrió y fue a la puerta, la abrió y se encontró con un hombre de mensajería.

Tres son Multitud 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora