Lo Que Siento Por Ti

Te ayudaré

Sasuke por su parte no sabía que contestar, ni siquiera sabía cómo había llegado a esa situación.

— No, no es nada — atino a decir mientras buscaba su ropa.

El rubio seguía impactado, nunca en ninguno de sus pensamientos se imaginó algo como esto.

Claramente no era doctor ni mucho menos, pero tenía claro algo, el hecho de que se te marquen tus costillas de ese modo, no era ni normal ni bueno, digo, ni siquiera se veía estéticamente bien, daba una sensación de que en cualquier momento se fuera a romper, sin embargo, Sasuke no parecía tener problema alguno.

— Sasuke, eso, no es normal — señaló devolviéndole su playera.

El azabache la tomo bruscamente y se la colocó, intentando decir algo a su favor.

— ¿De qué hablas?, No hay nada fuera de lo normal en mi — escupió consternado.

— ¿Ya te habías dado cuenta?, ¿Es por eso que no quisiste entrar al lago?, tenías miedo de que te viéramos de ese modo.

Sasuke estaba enojado, es como si Naruto le leyera la mente por completo, como si fuera un maldito libro abierto en manos de ese rubio.

— No te interesa — hablo listo para sacarlo de ahí.

— No — contesto seriamente — Me interesa y mucho, y ya me cansé de fingir que no — soltó sin más.

El Uchiha abrió los ojos en grande, sabía que Naruto y el tenían una buena relación, además de ser mejores amigos, siempre se preocupaban uno por el otro, tratando siempre de ocultarlo, pero no sé esperaba que le confesara que lo hacía, y con gusto, en definitiva, no se esperaba esa reacción.

— No es nada, Naruto, ¿Sí?, Estoy bien — le agrego con una pequeña sonrisa, fingida, pero sonrisa.

Era obvio que el rubio no se creería ni en sus sueños más remotos algo tan tonto como que no tenía nada, por favor, la situación estaba completamente en su contra.

— De acuerdo — hablo sin mirarlo — Si tú dices que estás bien, entonces no debo dudar de ello, nos vemos mañana — y salió por la ventana.

Sasuke miro como el rubio salió sin decir más, así tan rápido termino la incómoda situación, aunque, se sintió mal, estaba listo para hablarlo, le iba a decir a Naruto lo que le pasa, lo que siente, pero las palabras quedaron al aire, ya se había ido.

Suspiro porque ahí había terminado todo, y que al siguiente día fingirían que esto nunca paso, estaba conforme con eso.

.........

— Oba-chan — llamo el rubio, entrando a la oficina de su abuela.

— ¿Qué quieres mocoso? — contesto a punto de empezar su noche de sake.

— Quería hablar contigo de algo importante — dictaminó seriamente.

La rubia lo miro de pies a cabeza, como examinando que se traía ese niño entre las manos, pero al ver la cara de determinación en él, decidió escucharlo, después de todo era solo un niño.

— Dime — contesto dejando su alcohol de lado.

— Hay una persona...

Tsunade no pudo evitar alzar una ceja, ¿Le estaba hablando acerca de una chica que le gustaba?, Era obvio que el rubio no tenía figuras paternas, aunque Kakashi e Iruka fungían muy bien esa función, si estaba tratando de pedirle ayuda de una relación a ella, haría su mayor esfuerzo.

— ¿Una persona?

— Sí, lo que pasa es que tiene un problema, pero no sé cuál es, no me lo quiere decir, pero sé que la está pasando mal, ¿Cómo puedo ayudarla Oba-chan?

— Pues, si ves que esa persona está mal, habla con ella, demuéstrale que eres alguien de confianza, que quieres ayudarla, y que estás siendo sincero, si de plano no quiere, no deberías de insistir tanto, también tienen su propia forma de pensar, ¿De acuerdo?

El rubio asintió, quería ayudar a Sasuke, pero si no quería ser ayudado, ¿Qué podía hacer?

— Y una cosa más Naruto.

El rubio levantó la mirada, en espera de lo que le tuviera que decir.

— Esa persona, ¿Te gusta? — pregunto desinteresada al propósito.

Naruto no respondió, pero un pequeño sonrojo se posó en sus mejillas, negando inmediatamente.

— Es alguien especial — termino de decir para salir de la oficina, la rubia solo sonrió para sus adentros, sin duda, ese rubio estaba creciendo.

El blondo se quedó pensando en lo antes dicho, ¿Si le gustaba?, Sasuke, ese chico irresistible para todas las chicas, frío y egocéntrico, presumido y bueno en absolutamente todo, el cual no se cansa de demostrarle lo superior que es.

Apretó su puño inconscientemente al pensar en lo complicado que es estar junto a Sasuke.

Pero, Sasuke, también es ese chico que lo protege cuando está en peligro, el chico que lo ayuda cuando se atasca en algo, el que se mira tranquilo cuando están juntos, un chico que es igual de frágil que cualquier otro, no, Sasuke es diferente, él no es como cualquier otro, porque además de pasarla mal, aunque las misiones sean muy pesadas, aunque la esté pasando verdaderamente mal, está ahí, cumpliendo, y haciendo lo que le corresponde.

Sasuke es único, y como un humano que es, no es perfecto, tiene problemas, tiene sentimientos y tiene una vida.

Cuando se enfermó lo vio negándose a sentirse mal, como si le debiera algo a alguien, como si el hecho de enfermarse fuera un pecado, algo que no se tiene permitido.

Justo ese día, cuando vio su cuerpo, nunca se imaginó que verlo significará algo así, no esperaba ver la falta de alimento, no esperaba verlo mal, porque él también lo tenía en un pedestal, porque para el verlo mal, también era algo que no tenía sentido, siendo que solo son unos niños, con 12, pero a fin de cuentas necesitan el apoyo de adultos, a pesar de vivir en un mundo ninja, que te deja las cosas más difíciles.

Se sintió tan tonto en ese momento, es posible que Naruto también lo haya hecho sentir inútil, en vez de que lo ayudara tal vez lo hizo sentir mal, además le pregunto cómo estaba, y cuando apenas y le estaba contestando se fue, debió esperar un poco más, se sentía el más tonto de todos.

Caminando se dio cuenta que no podía dejar las cosas así, no, en definitiva no.

— Yo te ayudaré Sasuke, te lo prometo — hablo al aire, pero listo para ayudarlo en cualquier cosa.

— Te ayudaré —