En tu corazón

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Cuando llegaron a la posada, Sakura y Kakashi ya estaban ahí.

— Que bueno que llegan, los estábamos esperando — hablo Sakura.

— No es muy tarde todavía, ttebayo.

— Bueno si, no importa — agrego desinteresada, estaba demasiado relajada por el spa, como para ponerse a discutir por tonterías.

— Mejor vamos a cenar, para que todos descansemos bien y podamos salir mañana a primera hora — agrego Kakashi.

Todos asintieron, también estaban cansados.

La posada tenía un pequeño comedor, en dónde tenía lo básico, pero estaba bien, hasta tenían ramen, no era el mejor, pero si estaba muy bueno, todo estaba saliendo bien.

Pronto todos se fueron a dormir y Naruto junto con Sasuke llegaron a su cuarto, el cual solo tenía una cama, pero bueno en definitiva no era la primera vez.

— Yo me acostaré cerca de la pared — hablo Sasuke.

— De acuerdo — respondió con una sonrisa.

Sasuke sonrió solo un poco, estaba demasiado, demasiado cansado.

Se acostaron cada uno de lado, pero en ese momento, una ráfaga de viento entro de quién sabe dónde.

— Ahh — hablo mientras temblaba el rubio — Hace fríoooo — dijo alargando la palabra al propósito.

— Tápate entonces — intento decir, pero no pudo evitar temblar levemente.

— Te lo dije, hace frío.

— ¿Y qué quieres que haga? — pregunto adormilado, pero abrió los ojos en grande, cuando sintió los brazos del rubio rodeándolo — ¿Qué-Qué haces? — pregunto nervioso.

— Creo que así sentiremos menos frío, Sasuke.

— No, yo no creo que...

— No te quejes, solo hay que dormir estoy cansado.

— Tks, usuratonkachi — murmuró cansado, tenía mucho sueño, pronto quedaron profundamente dormidos.

Se sentía mejor estando así, juntos, de la noche anterior que no pudo pegar un ojo, ahora era como si el sueño lo invadiera sin miedo y lo dejara completamente en los brazos de Morfeo.

Y así pasaron unas dos horas, en dónde ambos disfrutaban de la cercanía, bueno casi.

— ¡Ah! — grito el rubio en cuanto despertó asustado, se sentó rápidamente, había sido una pesadilla, maldijo internamente.

Miro a su costado, para asegurarse de que Sasuke no se había despertado, no quería interrumpir su sueño, pero lo vio completamente dormido.

Algo desconcertado se limpió el sudor y salió de la habitación, siendo seguido por la mirada de Sasuke.

Salió y se sentó fuera de la posada, en un lugar donde tocará el aire, para ver si se sentía más tranquilo, Sasuke solo lo siguió en silencio.

— ¿Qué me pasa? — se preguntó mientras se jalaba un poco el cabello.

— ¿Tienes miedo? — escuchó.

— ¡Ah! — grito el rubio cuando escuchó una voz extraña, pero reconoció a Linda.

— Lo siento no era mi intención asustarte.

— Está bien, ¿Qué haces despierta a esta hora?

— Lo mismo podría preguntar yo, deberías estar dormido.

— Si, debería — suspiro cansado.

— ¿Tienes miedo? — volvió a preguntar.

— No, está todo bien.

— Mm... No debería decir esto, pero, hay una razón por la cual tienen que escoltarme, en vez de solo viajar sola.

— ¿Una razón? — pregunto.

— Si, la verdad es que, no soy una niña común, tengo un poder especial, si gustas llamarlo así.

— ¿Un poder?, ¿En serio?

— Si, la gente me busca para que les sacie su curiosidad, pero otros no tienen las mejores intenciones.

— ¿Qué clase de poder? — pregunto Naruto, está vez intrigado.

— Yo... Puedo saber, que es lo que hay en tu corazón, por lo menos en estos momentos, pues se suele cambiar de pensamientos constantemente, pero algo que está generando sentimientos fuertes.

— ¿Puedes hacer eso? — estaba completamente intrigado.

— Así es, ¿Puedo? — pregunto recibiendo un asentimiento por parte del rubio.

Linda tomo su mano y paso su dedo por una parte de la mano, sintiendo entonces sus pensamientos más profundos.

Naruto observaba todo algo emocionado, está situación era bastante sorprendente.

Linda por su parte, entendió todas las cosas que puso, con la información obtenida.

— Sabía que era miedo — agrego la chica.

Naruto miro al piso, bueno, lo habían descubierto.

— Eso es muy humillante para mí, ¿No lo crees? — pregunto nervioso.

— No lo creo, cuando estábamos por cruzar la calle y pude leer tu corazón, había miedo, miedo hacia las personas, temías que ellos te tratarán mal, o te hicieran algo, aunque te parezca costumbre, no es normal.

— ¿Entonces lo supiste en ese momento? — pregunto asombrado y algo avergonzado.

— Pues sí, por eso te dije que no te conocían, porque en realidad no te ubican, solo que, ¿Qué tan mal te ha tratado tu aldea?

El rubio abrió los ojos, pero negó de inmediato.

— No, mi aldea no tiene la culpa, solo que hay personas que no entienden y les cuesta creer en una persona como yo.

— ¿Cómo tú?

— Si, pero bueno, lamento mucho haberte despertado si lo hice, será mejor que volvamos a dormir por el bien de todos — añadió tratando de olvidar el tema.

— Si es lo que quieres lo haré y gracias, por dejar que te lea un poco — dijo con una sonrisa.

— No hay de que — agrego con otra sonrisa y se metió al cuarto.

Cuando entro a la habitación de ambos, el azabache estaba sentado en la cama, asustando al rubio.

— Ay, Sasuke, me espantaste ttebayo.

— ¿Qué hacías?, No, olvídalo.

— Ah, Sasuke, yo...

— Está bien, puedes dormir, voy al baño — agrego mientras salía.

El rubio no tuvo otra opción que hacerlo, el sueño le estaba ganando.

Por su parte Sasuke salió a respirar un poco y pensar en lo antes visto, debido a que estaba lejos no pudo escuchar correctamente lo que se decían, pero entendió las partes importantes.

Linda, la alegre chica que cuidaban, podía leer tu corazón, por más raro que pueda sonar.

Y también había escuchado que su amigo tenía problemas, o por lo menos miedo y algo relacionado con la aldea, que no entendió bien, pero estaba muy confuso y quería saber la verdad y si el rubio no se lo decía él lo averiguaría.

Entro a la habitación y Naruto ya estaba completamente dormido, iba a entrar a la cama, pero escuchó como algo se movía detrás, cuando volteo, no había nada, pero salió un poco para divisar a la culpable de los extraños sonidos.

— En tu corazón —

Lo Que Siento Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora