Lo Que Siento Por Ti

No lo sé

Sasuke por un momento casi se atraganta con el ramen, por tal pregunta hecha, pero mantuvo un rostro mayormente apacible.

— ¿Qué dices Naruto? — pregunto lo más sereno posible.

— Yo... Es que, quiero agradecerte por estar aquí conmigo, por ser mi amigo y ayudarme, pero no puedo evitar pensar eso, ¿Qué soy realmente para ti?, ¿Soy tu amigo?, ¿Soy tu hermano?, O, quizás, ¿Soy algo más que eso?

Sasuke estaba entre la espada y la pared, pero no quería ser deshonesto, no con Naruto.

— ¿Es importante saberlo para ti?, O ¿Solo es mera curiosidad?

El rubio lo dudo un poco, esta situación tampoco la entendía bien.

— Quiero saberlo, porque siempre estamos conviviendo juntos, vivimos un tiempo en la misma casa...

— Eso es solo porque las cosas se dieron así, dobe.

El rubio miró sorprendido y por un momento su corazón se detuvo.

— ¿Entonces no significó nada? — pregunto casi con la voz cortada, había sido un golpe duro.

Sasuke negó inmediatamente, no había sido esa su intención, solo se sintió acorralado.

— No, no es eso — se apresuró a decir, luego bajo la mirada — No sé.

— ¿Eh? — pregunto el rubio.

— No sé, esa es tu respuesta, no lo sé.

Naruto miraba expectante, tratando de descifrar el lenguaje corporal del azabache, pero no lo estaba logrando.

— Solo no lo sé, lo lamento.

— No, no, está bien, no tienes por qué saberlo, te lo pregunté, pero si no estás seguro está bien para mí.

— Será mejor que te deje solo un rato — nombró bajo.

— No, yo estoy bien.

— Pero yo no — se escuchó antes de que saliera de la habitación, Naruto no lo siguió, necesitaban su espacio, ambos lo necesitaban.

Sasuke salió de la habitación, salió del hospital, y camino sin rumbo alguno, eso creía, porque cuando se dio cuenta estaba en la cabeza del cuarto Hokage, bueno, si sabía a dónde iba, se sentó en medio, tampoco se quería matar, y dejo que el viento lo tranquilizará un poco, pero no fue suficiente, su mente aún estaba perturbada por todo lo antes dicho, el viento no arreglaba nada.

— Hola — apareció en una bomba de humo.

Sasuke ni se inmutó, no estaba prestando atención a su alrededor.

— Sasuke — llamo, al no recibir un susto de su parte.

— ¿Qué? — le pregunto, mirándolo con los ojos más vacíos que pudo haber visto en él.

— ¿Ocurrió algo?, Naruto está bien, Iruka me lo dijo — trato de indagar.

— ¿No deberías también estar en el hospital?, Naruto se quedará todo el día.

— Ya estoy grande, sé cuando mi cuerpo está bien, creo que Naruto aún está pequeño, debemos de estar más pendientes de él.

— Si como sea.

— Yo estoy muy bien, gracias por preguntar.

— ¿Qué haces aquí?

— Estaba buscando a mi pupilo, para saber si está bien, porque me importa mucho.

— Ah, ya, pues aquí me tienes.

— Pero veo que no estás bien — agrego lo obvio.

— ¿Qué es Iruka para usted? — pregunto sin mirarlo.