Naruto

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Y diviso a la causante de los extraños sonidos.

— Linda, ¿Qué haces despierta?, Vuelve a la cama — dijo el azabache con tranquilidad.

— Oh, Sasuke, me preguntaba, ¿Por qué nos estabas espiando? — pregunto de forma inocente.

El azabache abrió en grande sus ojos, olvidaba que fue bastante obvio, si Naruto no lo vio, es porque es Naruto.

— No sé de qué hablas — prefirió negarlo.

— Supongo que espiabas a Naruto, porque te importa, ¿Me equivoco? — pregunto alzando la mirada.

Sasuke negó, si le importaba, pero no iba a admitirlo así como así a cualquiera chica.

— ¿Me permites? — pregunto está vez, señalando su mano.

Sasuke retrocedió, pero luego accedió y le dio la mano.

Linda delineó su mano con su dedo, buscando los sentimientos que tanto quería y los encontró.

— Wow, oh — y en eso soltó su mano de repente.

— ¿Qué pasó? — pregunto preocupado.

— Dos cosas, veo dos cosas que perturban tu corazón.

— ¿Dos cosas?

— Si, la primera y más obvia, se trata de Naruto, claramente está en tu corazón — el azabache miro asombrado, ¿Naruto? — Y la segunda, está se divide en muchas cosas, tu corazón parece fragmentado, vi a tu familia y la aldea.

— Ya veo — añadió bajando la mirada, no era sorpresa lo que su corazón anhelaba.

— Pues, ¿De qué clase de aldea vienen?, ¿Por qué todos parecen tener problemas ahí?

— No es nada — agrego Sasuke, restándole importancia — Yo creo que estas algo confundida, mi familia es muy importante, pero Naruto, es mi amigo, mi mejor amigo, sin embargo, de eso a que esté en mi corazón, no lo creo — agrego seguro.

— Yo solo digo lo que veo — dijo y luego bostezo — Bueno, te veo mañana, ya es tiempo de que regresemos — y con eso tomaron rumbos diferentes.

Sasuke llego nuevamente a la habitación y a la cama, se acostó, siendo rodeado por los brazos del rubio, delicadamente los quito y se durmió profundamente.

Cuando despertó era temprano, siempre tienen ese reloj mental, decidió quedarse acostado, aunque estuviera despierto, pues no tenía nada mejor que hacer.

Un rato después, Naruto despertó, siendo desordenado como siempre, se enrollo en las cobijas y cayó de la cama.

— Auch... — se quejó en el suelo.

Sasuke solo negó.

— Usuratonkachi — murmuró.

Naruto se levantó y le sonrió, como solo él lo sabe hacer.

— Buenos días, Sasuke — hablo contento.

El azabache por su parte lo ignoro y salió de la habitación, no por nada malo, solo porque es así de vez en cuando, Naruto tampoco se le hizo raro y lo siguió mientras lo bombardeaba de preguntas sin sentido.

Cuando llegaron, todos estaban listos para almorzar.

Ambos se sentaron en la mesa, dónde les sirvieron el desayuno.

— Disculpe, ¿Podría servir un plato sin tanto de esta cosa? — pregunto el rubio mientras señalaba el alimento en la comida.

— Oh jovencito, ¿No te gusta? — pregunto la amable señora.

El rubio negó.

— A mí me da igual, pero a Sasuke no le gusta — nombró un poco preocupado.

El azabache lo miro fulminante, porque se anda metiendo en esos asuntos.

— Oh, pero por supuesto, ya traigo otro plato.

— Gracias — sonrió el rubio.

Entonces esperaron y a Sasuke le trajeron un plato mejorado, solo se lo comió enojado y agradecido porque no quería comer el otro alimento.

Al terminar de comer, salieron, para ahora sí llegar a la aldea de Linda.

— ¡Si!, pronto llegaremos a mi casa — canturreaba la chica.

Ellos solo caminaban, un poco alerta, solo por si acaso.

— Oye, Naruto — llamo Sakura.

— ¿Qué pasó? — contesto.

— ¿Cómo sabías que a Sasuke no le gusta esa planta? — pregunto interesada.

El rubio la miro con obviedad.

— Porque Sasuke siempre se la saca cuando estamos comiendo, así que mejor que no lo contenga el plato.

— Ah, ya veo, ¿Te diste cuenta de eso?

— Claro, Sasuke ha comido con nosotros un sin fin de veces — agrego desinteresado.

Sasuke por su parte también estaba pensativo, no se había dado cuenta de ese detalle, pero bueno, el rubio suele ser muy observador cuando se lo propone.

— No se distraigan chicos, puede pasar cualquier cosa, siempre hay que estar alerta — agrego Kakashi.

— Pero no va a pasar nada, este viaje se está volviendo aburrido — hablo Linda.

— Siempre alerta, es todo lo que puedo decir.

— Si Kakashi, a mi nada se me pasa — nombró orgulloso el rubio, antes de tropezar con una roca y casi caer al piso, por suerte Sasuke tienen buenos reflejos y lo sujeto de su ropa, evitando así su caída de cara.

— Usuratonkachi — volvió a decir Sasuke.

— Fue un accidente, suéltame Sasuke — grito.

Entonces lo soltó y cayó de cara, quedándose en el piso, Sasuke sonreía orgulloso.

— Niños — reclamo el peliblanco, Sakura observaba negando el comportamiento y Linda veía todo, complacida.

— No es nada, sigamos — hablo el rubio después de levantarse y empezar a caminar, un poco avergonzado por caerse cuando decía que era muy bueno.

— Me aburro — hablo la chica.

— No tenemos otra opción que seguir — hablo Sakura, que tampoco estaba muy feliz.

— ¿Podemos parar? — pregunto — Quiero ir al baño.

Todos miraron al peliplateado, también querían ir al baño.

Kakashi solo asintió y fueron al medio del bosque, pues no había baños en medio de la nada.

Sakura acompaño a Linda, pues era la única mujer, mientras los chicos se quedaban vigilando todo, cuando llegaron de regreso, les todo a los chicos, bueno solo a Naruto, Sasuke no quería ir al baño, y el peliplateado tampoco.

El rubio los miro mal, por abandonarlo y se metió entre las plantas, los demás solo lo vieron sin sentimiento alguno.

Esperaron pacientemente, pero el rubio empezó a tardar, ellos se preocuparon un poco, Naruto suele ser impredecible, por lo que no sabían que haría está vez y no querían averiguarlo.

Después de unos minutos más, ahora sí se volvió preocupación, pero no querían perder el camino o su formación.

Sakura empezó a revisar entre las plantas, pero no se veía nada, por lo que decidió gritar.

— Naruto, ¿Dónde estás? — grito Sakura.

Entonces salió de los arbustos.

— Aquí estoy — hablo.

En un movimiento rápido, Sasuke tenía un kunai en su garganta, listo para cortarlo.

— Naruto —

Lo Que Siento Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora