Escoltas

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Cuando desayuno estaba que se moría del sueño, pero es que no hubiera podido dormir de todas formas, se hecho agua fría y se dirigió a la torre de la Hokage.

— Hola Sasuke — saludo Naruto, mientras se acercaba, iba a abrazarlo, pero era completamente ridículo, desistió de su idea inmediatamente.

— Hola Naruto — contesto de la forma más natural posible que no denotara su falta de sueño.

— Oye, ¿Dormiste bi...

— Sasuke-kun — hablo la pelirrosa, salvado por la campana, pensó Sasuke.

Esperaron unos momentos más a Kakashi, para poder entrar a la torre y que ahora sí le dieran su misión de escolta que tanto estaban esperando.

— Muy bien chicos, ahora sí podrán hacer su misión correspondiente, se encargarán de...

— Hola, ya estoy aquí — entro corriendo una alegre chica — Hola, hola, ustedes deben de ser mis escoltas — hablaba rápido mientras corría de un lado a otro.

Los chicos solo se miraron extrañados y asintieron.

— Ella es Linda, es hija de un señor feudal, así que necesito que la escolten sin problema hasta su aldea.

— Hai — respondieron los niños.

— Que emoción, nunca antes había tenido escoltas tan guapos, son tan lindos, y linda, claro — menciono hacía Sakura — Espero que está sea una gran aventura, será muy divertido.

Entonces salió corriendo y no les quedó más opción que seguirla, pues ahora era su completa responsabilidad.

— Bueno chicos, tendremos que caminar de aquí hasta la aldea más cercana, dónde descansaremos y así sucesivamente, ¿De acuerdo?

— Si, Kakashi-sensei — contesto el rubio.

— Si, Kakashi — contesto la niña, mientras se colgaba del rubio.

— Cuidado — menciono el rubio, mientras la sujetaba y la regresaba al suelo.

— Lo siento — dijo arrepentida.

— No te preocupes, solo ten más cuidado, no queremos que nada te suceda — la niña asintió emocionada.

En definitiva, sería un largo camino, pues la aldea más cercana, estaba a más o menos unas dos o tres horas y los chicos tendrían que resistir.

Caminando se toparon con la hiperactividad de la pequeña, la cual en ningún momento mostró signos de cansancio, aburrimiento o siquiera de ser humana, según ellos.

Se distraía con cualquier cosa y tenían que vigilar cada movimiento, pues si veía algo que le daba curiosidad abandonaba el camino, teniendo que ir por ella para que no se perdiera, era algo un tanto estresante, pero por lo menos te mantenía ocupado.

A excepción de cuando se escondía entre los arbustos, tenías que encontrarla en segundos o la darían por perdida.

— Este viaje es muy divertido, ¿Verdad?, Eh... ¿Cómo te llamas? — le dijo al rubio.

— Soy Naruto Uzumaki — nombró orgulloso — Él es Sasuke y ella Sakura.

— Genial, son nombres muy bonitos... ttebayo — agrego expectante.

Naruto la miro sorprendido y los demás también.

— Jiji, me he dado cuenta que lo dices mucho, ¿Qué significa?, ttebayo, ttebayo.

— Oh pues — nombró nervioso — En realidad no lo sé, pero si, lo digo demasiado.

— Me gusta, es muy lindo — agrego contenta — Tu eres muy callado, ¿Estás enojado? — pregunto al único callado de ahí.

Lo Que Siento Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora