En mi departamento

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Naruto corrió por los techos de las casas, así le era más fácil llegar a la torre Hokage y así se topaba con menos personas.

Antes de llegar, se acomodó un poco su banda ninja, su cabello y tocó dos veces.

— Adelante — se escuchó dentro de la oficina.

Naruto entro de forma muy civilizada, cerro la puerta de tras de él y se paró justo enfrente de su escritorio.

— Buenas tardes Oba-chan... Digo, Hokage-sama — hablo educadamente.

Tsunade alzo una ceja, ante tal comportamiento.

— Y a ti que te pasa — hablo confundida.

— Nada, nada, solo estoy aquí para poder pedirle un pequeño favorcito — dijo nervioso.

— Con que era eso, ¿Qué quieres?

— Pues verá, he estado observando ciertas cosas por la aldea, no es nada personal, simplemente fueron simple casualidad, pero me di cuenta de algo, el barrio Uchiha, sí, creo que está muy descuidado, parece que hay fantasmas por ahí... — Tsunade seguía sin saber a qué punto quería llegar — Así, que vengo a pedirle que por favor le diga a Sasuke, que se mude a un lugar más céntrico y no corra ningún riesgo por estar en su descuidada casa — dijo finalmente.

— Qué extraña forma de pedirlo, pero bueno...

Naruto veía expectante esperando la respuesta, esperaba que lo antes dicho, fuera convincente.

— ¿Entonces quieres que Sasuke viva en otro sitio, debido a lo peligroso que es estar actualmente en el barrio Uchiha?

— Así es.

— Muy bien... — la Hokage ignoro por el momento la forma tan formal en la que le estaba hablando, y dio por hecho que simplemente estaba preocupado por su amigo, y estaba tratando de decírselo de la mejor forma posible — Puedo decirle que se mude a un departamento cercano a la torre, aquí es todo más seguro.

— Si está muy bien — respondió con una sonrisa.

— Pero, será algo tardado conseguir un departamento, así que por lo mientras...

— Puede quedarse en mi casa mientras tanto, así será más fácil el traslado.

Tsunade no pudo evitar sospechar ante tal coincidencia, muy conveniente que ahora vivan juntos, pero que puede hacer.

— Sí, está bien, no te preocupes, yo me ocupo del nuevo departamento.

— Gracias Oba-chan — respondió Naruto dispuesto a salir del lugar.

— Espera un momento — hablo lo suficientemente fuerte.

— ¿Qué pasó? — pregunto sin poder evitar los nervios.

— ¿Qué pasó con la chica?

El rubio miró confundido ante esa extraña pregunta, ¿Chica?, ¿Qué chica?

— ¿Ah?, ¿A qué se refiere?

— A la chica, hace un tiempo, me pediste un consejo, para saber qué hacer, con alguien que tenía problemas, pero no podías ayudarla.

— Ah, ya — casi grito el rubio al captar — No, no era una chica, estaba hablando de Sasuke.

— ¿Sasuke? — pregunto sorprendida.

— Sí, pero está bien, ya solucioné las cosas con él — le resto importancia.

— Pero... — iba a decir otra cosa, hasta que noto que Naruto se había ido, se quedó con las ideas en la cabeza.

— Tusande-sama, le traigo estos papeles.

— Shizune, ¿Sabes si Naruto tiene novia o alguna pretendiente? — pregunto sería.

La chica solo la miro nerviosa.

— No, no, Tusnade-sama, no lo sé.

— Entonces averígualo — sentenció mientras le daba un sorbo a su bebida.

La chica solo asintió y salió de ahí lo más rápido que pudo.

Mientras tanto, Sasuke estaba limpiando un poco su casa, barriendo y dejando todo en su lugar, si es que lograban su cometido de vivir juntos.

El cielo se empezó a nublar y algunos truenos empezaron a caer, el azabache observo la ventana, cuando las primeras gotas empezaron a caer.

Su mirada se volvió algo triste, no le agradan mucho los días lluviosos y menos cuando el agua apretó lo suficiente, para que el entorno se volviera deprimente.

Se sentó en el sofá, para decidir que hacer, antes de que su puerta sonará, rápidamente fue abrir la puerta, quien estuviera detrás, se estaba mojando.

— Hola, teme — agrego con una sonrisa.

— Naruto, te estás mojando, entra — dijo jalándolo.

El rubio solo sonrió apenado y entro con cuidado tratando de no mojar demasiado su piso.

— ¿Qué haces aquí?, No ves que la lluvia está muy fuerte — regaño.

— Lo siento, Sasuke, es que ya venía en camino cuando se soltó el agua, tuve que llegar, el camino a mi casa era más lejos.

— Mn, solo toma un baño rápido, antes de que te enfermes.

— Claro, a tus órdenes Sasuke — y corrió hasta su baño, el azabache solo lo siguió, limpiando el agua que escurrió de su cuerpo.

— Dobe... — susurro mientras le buscaba algo de ropa, por suerte ambos son casi del mismo tamaño.

— ¿Qué te dijo? — pregunto mientras tomaban un poco de té caliente que Sasuke había preparado.

— Dijo que sí, que podíamos vivir juntos.

— ¿Le dijiste lo que practicamos?

— Sí, exactamente como me dijiste, se oyó muy convincente.

— Bien, entonces mañana dirá la noticia.

— Eso supongo, con que no se note raro, ya la hicimos.

El azabache asintió mientras bebía más té, empezaba a hacer frío.

Decidieron por el bien de ambos, que era tiempo de acostarse, así estarían calientitos sin ningún problema.

— Deja de oler mi ropa, dobe — hablo mientras lo miraba confundido.

— Es que huele a ti Sasuke, me encanta — admitió simple.

— ¿Qué dices?, Huele a jabón.

— Tal vez, pero es el jabón que tú usas y eso lo hace oler a ti.

— Eres demasiado raro Naruto — el nombrado se encogió de hombros, no estaba en desacuerdo con tal afirmación.

Los dos se metieron en las cobijas para poder resguardarse del frío.

— Sasuke, ¿Qué opinas de tener una mascota? — pregunto curioso.

— No — escuchó de repente, solo que esa no era la voz de Sasuke, era de otro ser, que andaba de metiche, solo le respondió que no estaba hablando con él.

— ¿Para qué quieres una mascota? — pregunto adormilado.

— Porque me gustan los animales y quisiera poder cuidar uno, bueno los dos juntos.

— No lo sé, no lo sé — apenas y se escuchó, ya que el azabache se estaba quedando profundamente dormido.

Naruto sonrió y le dio un pequeño beso en su mejilla, le encantaba que aun durmiendo, Sasuke sonreía por inercia.

Con eso, finalmente él también cayó dormido.

— En mi departamento —

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