Capítulo 34

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Luna

Al día siguiente nos sacaron para comer y bañarnos y todo eso, y yo ya entendía mas de español, en la noche Katia se la había pasado enseñándome... Al menos lo mas esencial para que no me hicieran nada de burlas.

Sentía algo de coraje, no me gustaba estar encerrada, me sentía presionada y eso es una de las cosas que mas odio en esta vida, la sensación de presión es algo que no soporto... Tendré que ser tolerante.

Fuimos a las duchas y todas las chicas se nos quedaron viendo, nosotras no les hicimos caso, solo nos preparábamos para ducharnos.

-Vaya, miren quienes están aquí, las nuevas que se creen reinas cuando no llegan ni a sirvientas -Dijo una mujer que nos veía con autoridad, supuse que era una de esas que se creen reinas de la cárcel, las chicas que estaban junto a ella se empezaron a reír.

Katia y yo solo nos miramos y sonreímos con complicidad.

-¿Les comió la lengua un gato o que princesitas? -Dijo una chica un poco menos robusta que la anterior, la cual se acerco a mí y me agarro del brazo.

Hice un movimiento rápido y le voltee la mano a la espalda, y mi brazo se enrosco en su cuello, Katia se poso tranquilamente alado de mi.

-Miren chicas, no queremos problemas ¿Ok? No nos obliguen a hacer algo que no queremos, créanme, hemos matado a mas de 2OO personas... ¿Creen que nos importará matar a mas? -Dijo Katia posándose enfrente de la mujer robusta.

-Uuuh... Que reinas, miren chiquitas, a nosotras no nos dan miedo ¿Creen que por venir aquí y hacer un show de sus artes marciales nos asustan? Por favor, hemos venido trabajando con chiquillas como ustedes todos estos años, sabemos como manejarlas, así que váyanse con cuidado -La mujer miró en mi dirección, se acerco a mi, yo solo sonreí y avente a la chica que tenía en mis brazos hacia ella, quien se fue para atrás con todo y chica por la fuerza que esta llevaba.

-Bueno, si ustedes lo quieren así, así será pues... Después no se quejen -Dijo Katia y reímos las dos.

En ese momento llegaron los guardias.

-¡¡A ver a ver!! ¡¡Tranquilas!! Las que ya acabaron sálganse y las que no métanse ya ¡¡Rápido!! Que no tienen todo el día -Y salieron llevándose detrás a las chicas que nos miraban con odio en los ojos... ¡Genial! Empezamos muy bien el día.

Katia y yo solo nos echamos a reír y nos metimos a los cubículos.

Después de eso, nos vestimos con el uniforme gris limpio y nos dispusimos a ir a la "cafetería" Por así decirlo, donde estaban sirviendo un guisado... Que se veía algo asqueroso, en fin... Nos sirvieron y nos sentamos en una de las mesas del fondo que estaban casi vacías.

- ¿Qué tal la vida en la cárcel? -me dijo Katia y yo solo me reí.

-Pues... Te diré, todos son muy amables y bien portados, nos dieron hasta bienvenida y toda la cosa -Volvimos a reír.

En eso se acerco una chica, bonita... Era algo chaparrita y con el cabello de color como cobre, su mirada era de curiosidad y se acercaba despacio a nosotras que solo la mirábamos acercarse.

-Hola amm... ¿Podemos sentarnos con ustedes?

- ¿Podemos? -susurré, espero haberlo dicho bien.

-Sí, es que mis compañeras están allá y no quisieron acercarse -Señalo una pequeño grupo de 4 chicas al otro lado del salón que estaban comiendo paradas.

-Por supuesto -Dijo Katia quien les hizo señas a las otras chicas para que se acercaran, lo cual hicieron con algo de lentitud.

-Tranquilas, nos les haremos daño -Les dije en cuanto se acercaron.

-Gracias -Sonrieron las 5 y se sentaron junto a nosotras.

Bien, creo que no todos aquí son malas personas, pero... A veces no es bueno confiar tanto en la gente.

Claudia

Ayer habíamos tenido la junta con Damián y Jared, por primera vez en mucho tiempo vi a Damián como un líder, con coraje, estrategia, inteligencia y sobre todo valentía había creado un plan casi perfecto... Y digo "casi" por que no se porque sentía que algo faltaba en ese laborioso plan de rescate.

Todos en la casa estaban movilizados y algo nerviosos, nos iba a llevar unos cuantos días sacarlas de ahí, necesitamos de mucha discreción y sobre todo comunicación con ellas para saber que movimiento hacer y cuando hacerlo.

Nadie de la casa podía ir, era demasiado exponerlas y exponernos a nosotros, en primer instancia teníamos que encontrar a alguien que fuera y que no sospecharan de el o ella.

A mi me tocaba esa parte del trabajo, y estaba quebrándome la cabeza, no encontraba a nadie que me ayudará con eso, bueno si, pero todos tenían alguno que otro recadito en el historial de policía. Y eso no ayudaba mucho.

Estaba en mi habitación buscando como loca en casi todos los espacios escondidos de esta, algún número de teléfono que me sirviera de algo.

Estaba en eso, cuando suena mi celular, fui hasta el tocador y conteste... No conocía el número.

- ¿Quién es? -Dije.

-Quieres a alguien que pueda ir con Katia y Luna sin que sospechen, tengo a la persona perfecta -Esa voz... La conocía de algún lado pero no lograba recordar de donde.

- ¿Quién eres y que quieres a cambio?

-Quien soy no importa mucho, soy un viejo amigo de Katia... ¿Y qué quiero a cambio? Nada, solo poder verla a ella y a Damián juntos cuando ella salga.

En ese momento entendí quien era...



*Muchas gracias por seguir esta historia, en serio que no saben cómo me da gusto saber que la historia es de su agrado, ya somos 10,700 leídas, wow, nunca pensé llegar a tanto, en serio MUCHAS GRACIAS. Sigan comentando y todo bien bonito por favor :). Los amo <3*

Una Hermosa MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora