Capítulo 25

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Damián

 

Estaba en la terraza de la mansión pensando mejor las cosas, me sentía mal de cómo había reaccionado con Katia ante la situación que se presentó cuando ella estaba a cargo de todo, igual sabía que esto tarde o temprano tenía que pasar, cuando llegue le daré un gran beso y abrazo y la haré sentir en casa.

Cuando ese pensamiento invadió mi cabeza una punzada de dolor surgió de mi pecho, como si de repente alguien me hubiera lanzado un cuchillo, sin embargo, no había nada.

Eso me preocupo, ya que esa sensación solo la sentía cuando alguien a quien estimo estaba en peligro, empecé a ponerme nervioso de una forma nunca antes vista, empecé a enojarme y no sabía porque.. ¿Qué me pasaba? Fue entonces que mi celular comenzó a sonar.

– ¿Bueno? –Mi voz se oía rígida, tensa.

–Damián –Era la voz de Ian.

– ¿Qué pasa Ian? ¿Todo bien por allá?

–No, aquí nada está bien –Escuche como suspiro, eso me inquieto bastante.

– ¿Qué pasa? ¡Habla de una vez! –Me estaba desesperando

–Pues… Jared no te quería decir nada, pero siento que es necesario aunque sé que me matara en el momento en que sepa que te dije, en fin… Ammm… No se como decir esto pero… Katia y Luna tuvieron un terrible accidente… Ahora… No se sabe si sobrevivirán o no… –Lo último a apenas y si se alcanzó a oír.

Me quede en Shock… ¿Katia y Luna en riesgo de morir? ¿Cómo fue que paso todo esto? ¿Por qué a ellas? ¿Por qué no a mí? ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué?

Eran demasiadas preguntas que se me vinieron a la cabeza de golpe, sentía que de algún momento a otro iba a caer al suelo sin fuerzas de nada… Pero aún estaban vivas, no podía dejarme vencer por algo que sabía que aún tenía remedio.

–Voy para allá –Fue lo único que pude decir después de un rato de silencio de sopesar lo que me acaba de decir.

Colgué el celular y lo primero que hice fue ir al estacionamiento, me valía si llevaba maletas o no, lo único que quería era llegar a México lo más pronto posible.

Llegue al aeropuerto y para mi mala suerte no había vuelos a México en ese horario, tuve que esperarme 1 hora…

Sin temor a equivocarme puedo decir que fue la hora mas larga de mi vida.

Jared

 

Isabella me había dicho que no era necesario tener que escondernos para poder saber como estaban las chicas, aunque me dijo que primero tenía que hablar con no se quien, la verdad es que no puse mucha atención a la información que ahorita no me dijera nada concreto.

Ella se metió al hospital, me dijo que debía resolver unos pendientes para poder estar libres de ‘cargos’ o algo así, la verdad yo solo quería saber que estaba pasando ahí adentro.

En ese momento llegaron Ian y Claudia al hospital, al verme, Ian me dio un gran abrazo y Claudia solo me dedico una mirada de tristeza.

Una Hermosa MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora