Capítulo 11

2.5K 173 3
                                    

La joven llego y desempaco en silencio, no había llevado muchas cosas. Lo esencial para poder llevársela tranquila estos 3 días.



Luna


Desempaque y baje a la playa. Estaba hermosa la casa, ya que salías y estaba el mar enfrente, no tenía palabras para describir lo que veía. El sol era como una gran bola de fuego cayendo por el mar poco a poco, las nubes parecían algodones ardiendo en el cielo infinito. Me senté en la arena, no sé porqué, pero presentía que Damián había hecho esto porque Jared vendría... Y si ese era el caso no me sorprendería, en fin son hermanos.

Suspire y empecé a escribir en la arena cosas sin importancia mientras que el sol se ocultaba por completo dejándome ver sus últimos rayos antes de desaparecer por el horizonte, solo quedaban las luces de la casa alumbrándome junto a las olas sondando enfurecías.

Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo al momento de acordarme de aquel beso. Ese beso que había sido el primero en mi vida, sus labios suaves con sabor a miel y menta, esas manos tomando mis mejillas y haciendo que el corazón se me detuviera por un segundo para después empezar una carrera desenfrenada contra el tiempo de aquel sabor en mis labios que no quería que se acabara nunca.

Suspire de nuevo, no podía creer que de eso ya hayan pasado 3 años y lo recuerdo como si fuera ayer. Voltee a la arena y me sorprendí demasiado de lo que mis dedos habían escrito: "J&L Forever" Se me hizo algo cursi, pero tierno a la vez. ¿Dónde quedo esa promesa?... En el aire supongo.

Fue en ese momento cuando sentí esas manos que conocía perfectamente rodeándome por la cintura. "Lo Sabia" pensé. S

Sus labios rozaban mi cuello y hacían que mi piel se erizara, sus manos recorrían mi cintura y mi abdomen una y otra vez. Sus caricias me hacían respirar cada vez más rápido. Mis manos inocentemente fueron hasta las de él y mis labios buscaron desesperadamente los suyos, cuando se encontraron fue con más pasión que cualquier otra cosa, todo a mi alrededor ardía, quemaba de la forma más hermosa que jamás había conocido.

Todo se me junto... Deseo, amor, pasión, coraje, tristeza, felicidad, nostalgia. ¡DE TODO! y aunque aún me sentía enojada con el no paraba de besarlo y de que mis manos recorrieran una y otra vez ese cuerpo tan perfecto.
–Eres despreciable –dije con una sonrisa viéndolo a los ojos en un momento en el cual me dejo respirar.
–Y tu adorable –me beso.


Con un movimiento raro pero veloz se puso encima de mí, sus ojos azules brillaban como nunca antes, los dos nos miramos a los ojos un minuto para después volver a besarnos desasiéndonos de todo lo que en ese momento no nos hacía falta.

Con sus manos recorría todo mi cuerpo haciendo que la piel se me pusiera de gallina, mis manos estaban en su cabello tirándolo un poco hacia atrás, mordí su labio inferior con un poco de fuerza, fue besando todo mi cuerpo, la pasión corría por todo mi ser, haciéndome suspirar como nunca antes lo había hecho.

Nos movíamos al compás de las olas que a veces nos cubrían con su agua lo que lo hacía más deseable todavía. Su cabello mojado sobre su cara lo hacían ver más sexy. Un momento paso que se me hizo eterno, fue cuando todo se calmó, su cuerpo cayó sobre el mío suavemente dándome un ligero beso en el cuello para después subir a mis labios que los recibieron con felicidad, nuestras respiraciones se fueron regularizando poco a poco y nuestros cuerpos quedando quietos en la arena uno junto al otro. Nos quedamos viendo el cielo lleno de estrellas, ninguno dijo nada.

Todo fue tan natural, tan repentino. Me sentía como una completa extraña que sin embargo no necesitaba experiencia para poder sentir esto al máximo, sentía frio y a la vez extremo calor, su piel contra la mía fue una sensación que jamás se me olvidara. Yo fui suya y el mío... Éramos engranes hechos a la perfección para encajar a la medida.

Mi cuerpo en la arena y las olas sonando a nuestro alrededor fue el escenario perfecto para esta noche perfecta.


~~~
Cuando la joven Luna salió de la mansión, Claudia fue directamente hasta el despacho de Damián.
–Veo que ya la amas con locura –dijo al entrar y sentándose enfrente de Damián que solo alzó la ceja.
–No empieces, sabes que la única a la que amo es a Katia –en ese momento alguien entro. Si, Katia.
–Pues debes cuidarme más amor, ya que aquí la señorita Poulain le pedía a Jared que me matara.
–¿¿QUE?? –Damián puso furioso al oír esas palabras salir de los labios de su amada.
–Claro que no –dijo claramente nerviosa– si tanto dices eso... ¡Pruébalo! –se arrepintió al momento de decir eso, a lo que Katia solo sonrió satisfecha.
– ¿Quieres pruebas? ¡Aquí tienes las pruebas! –saco el sobre amarillo que ella misma le había dado a Jared para la misión de esa noche, si… Ahí estaba. "Katia Zafir" Él no podía creer que Claudia hubiera hecho eso, ella era como su mano derecha desde hace ya mucho tiempo.
– ¿¡¡Porque lo hiciste!!?? –dijo más decepcionado que molesto, la joven no respondió... Damián suspiro tratando de no perder el control– Solo... Sal de aquí antes de que me arrepienta de no hacerte nada –Claudia lo miro triste y salió de ahí despacio.

Fue cuando Damián se dejó caer en la silla y sintió las manos de Katia abrazarlo por los hombros.
– ¿Que vas a hacer con ella? –susurro claramente triste
–No lo sé... Lo que si se es que nada ni nadie podrá hacerte daño, eso te lo prometo –Vio a los ojos a su fiel compañera que para él había sido su salvación dentro de ese mundo moribundo... Y selló esa promesa con un beso tierno y apasionado.

*Perdón por la tardanza, espero disfruten el capítulo <3*

Una Hermosa MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora