Capítulo 4

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Todo se había tornado color negro ante los ojos de la joven, sintió como la movían "¿Quién es?" se preguntó en silencio, estaba asustada pero permanecía quieta y sin moverse, como si estuviera dormida, le habían dado un buen golpe en la cabeza, la herida le punzaba demasiado, las lágrimas salían una por una y se perdían en la venda que le habían puesto en los ojos, la cargaban…"¿Que está pasando?"... No podía dejar de pensar en la gran estupidez que hizo al ir a la invitación de la carta, se lamentaba demasiado. Pero ahora ya era demasiado tarde. 


Sintió como la sentaban en una silla, le amarrón las manos y los pies, luz cegadora... Ahora podía ver con claridad.


Luna


Todo estaba en silencio en cuanto me quitaron la venda, estaba en un cuarto, parecía de limpieza… olía a... ¿Pólvora?, permanecí ahí más o menos 10 minutos hasta que vi como una persona de aspecto serio, se sentaba enfrente de mí.

–Hola luna –sonrió con gusto, yo no respondí, no porque no quisiera, sino porque no podía– Veo que te asustaron, en serio lo sentimos, no era esa nuestra intención –alcé una ceja– está bien, me presentare soy Damián Rochestery aquí nena –se paró para ir a donde yo estaba, viéndolo de cerca podía calcular su edad, más o menos unos 25 años– harás lo que yo te diga, estarás a mis órdenes.
– ¿Por qué? –pregunté (para mi sorpresa) sin titubear.
–Digamos que eres requerida aquí, tu padre fue un gran miembro de este grupo, y esperemos que tú también lo seas –sonrió, aunque pude notar cierto sarcasmo en su voz, a la luz sus ojos se veían verdes, hasta eso... No estaba tan mal, ¿Qué diablos estás pensando Luna?
–Veo que ya llego la nueva... –dijo una voz a mis espaldas, él la miro sonriendo, como si le alegrara oír esa voz, llego al frente, era más o menos de mi estatura, de tez un poco bronceada, cabello largo y liso y ojos cafés oscuros, casi negros, era bonita, pero no parecía amigable.
–Si Claudia, ella es la "nueva" como dices tú… es Luna –me sonrió.
–Hola Luna –su voz era extraña, pero no destilaba nada agradable.
–Bien, estarás a cargo de ella, encárgate de que se sienta cómoda. –El me miro por última vez, y salió de ahí dejándome con esa tal Claudia.

....

En cuando salió Damián de la habitación, la chica miro a Luna con odio y le dijo al oído "De hoy en adelante, serás mi esclava" y sonrió con malicia. Era la persona más mala con la que Luna se había topado, al menos hasta entonces. La agarró de los brazos, lastimándola, y la llevo a un cuarto, hasta ese momento se dio cuenta de que ya no estaba en la gran casa de mármol con azulejos blancos y cortinas rojas, esta casa era mucho más grande y lujosa, pero menos agradable que la otra, se preguntó dónde estaría Joe en este momento.


–Aquí puedes cambiarte y arreglarte –abrió la puerta de uno de los tantos cuartos que había en esa gran mansión –tu entrenamiento empieza dentro de 1 hora– y salió azotando la puerta.

La pequeña niña de 15 años no entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Entrenamiento? ¿Para qué? Se preguntaba mientras veía la ropa que le habían dado, toda era demasiado... ¿Cómo decirlo? ¿Sexy? ¿Atrevida? Pero muy bonita, se metió al baño de la habitación que bien podía ser su recamara 2 veces, llenó la gran tina y se relajó al instante, pero aun no podía sacarse esa pregunta de la cabeza, "¿En qué estoy metida? ¿Qué tiene que ver mi padre en todo esto?"

Para Luna, su padre había muerto hace 10 años en un accidente, pero ahora se preguntaba... ¿Sera cierto que murió ahí? Unos golpes en la puerta de la habitación la despertaron de su sueño. ¿Cuánto tiempo había pasado?

"¡¡¡Apúrate!!! ¡¡Te quedan solo 15 minutos!!" grito la voz de Claudia al otro lado de la puerta.

Luna salió rápido de la tina, y agarro lo primero que encontró... Un top con una falda y unos zapatos sencillos negros, se veía muy bien. Aunque Luna tenía 15 años, parecía de 20, lo alta y delgada la hacía parecer más grande, arreglo su cabello ondulado secándolo con una toalla y peinándolo para que se quedara suelto, encontró maquillaje y se puso un poco. "¿Cómo puedo estar tan tranquila?" Se preguntó mientras salía de aquella habitación, todo le parecía tan familiar pero a la vez tan ajeno... Claudia ya la estaba esperando abajo.

*Hola gente bonita :) Gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia. Espero les guste ^^ No olviden dejar sus comentarios abajo y también calificar con la estrellita de arribita para saber si les esta gustando n.n También quería decirles que cada capítulo viene con una imagen acorde a lo que pase en la historia, podrán encontrar esas imagenes en la parte derecha de su monitor. Y pues nada, los quiero mucho, no dejen de darme sus opiniones, creanlo o no, es bastante importante. Un beso!* 

Una Hermosa MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora