Oniria

CAPITULO 28

(RECOMENDADO LEER ESTE CAPITULO CON "Gales of Song" DE LA BSO DE LA PELICULA DE ANIME BELLE)

Al despertar Oniria no comprendía nada de lo que veía, solo tenía clara una cosa, era la primera vez desde hacía años que su cuerpo se sentía descansado al no haber tenido una sola pesadilla, había soñado con placidos valles, ríos tranquilos y con el mundo onírico pero esta vez sin conversaciones complicadas o despedidas tristes, solo ella, sentada en aquella superficie extraña y repleta de color, junto a Kerem, había sido extraño pues simplemente estaban tumbados, sin hablar ni moverse, pero había sido el sueño más placido de todos, sin embargo, ahora se encontraba en el mundo real, recién despierta pero nada de aquello era su casa, las sábanas olían a madera, sal y algo dulce y una respiración cálida chocaba contra su frente, allí, frente a ella, estaba Kerem, aún dormido, tenía esa cara que Oniria ya le había visto otras veces, la de un chico tranquilo e indefenso al que apetecía abrazar, sin embargo Oniria solo podía pensar en salir de allí, ¿Cómo había permitido aquello?, iba recordándolo todo poco a poco, como la había rescatado de caer de bruces contra el suelo entre miles de personas en el festival, como luego la había llevado hasta su casa y luego...se habían dormido agarrados de la mano porque Kerem había usado algún tipo de magia que había logrado apaciguarla, estaba agradecida pero sabía que aquello no era lo correcto, sobre todo porque antes de todo aquello había habido un beso y este le ardía en los labios aún, no debería haberlo permitido, sobre todo por Kerem quien debía estar horriblemente confundido,

Lo último que Oniria quería era destrozar a aquel chico, no podía hacerle eso sabiendo lo que sabía sobre su posible destino, ¿usarlo como una fuente de poder?, ¿aprovecharse de el para conseguir lo que ella quería? ¿y luego qué?, hacía tiempo que un pensamiento pasaba por la cabeza de Oniria y no paraba de atormentarla, tenía la intuición de que el final de Kerem no podía ser algo agradable si cada vez que le prestaba su poder este terminaba derrotado, ¿Cómo sería usarlo realmente, usarlo para usar todo su poder de verdad?, no quería pensar en ello pero era una opción, podía acabar con su vida con facilidad y lo sabía, cosa de la que él no era tan consciente o tal vez sí y por eso la había evitado hasta la noche pasada, que Kerem hubiera nacido para morir por Oniria era una opción y poco descartable pero cuando Oniria se disponía a marcharse de allí solo para dejar de martirizarse el chico comenzó a removerse, justo acababa de soltar su mano y por un segundo pareció buscarla en sueños pero entonces se despertó sobresaltado, tal vez porque había notado la presencia de Oniria, allí , en su habitación, parada frente a la cama.

Al parecer parecía tan confundido como Oniria pues al principio se la quedó mirando con las orejas y las mejillas tan rojas como las de Oniria, ninguno supo que decir al principio hasta que Oniria decidió tomar las riendas del asunto.

-Perdón, yo...esto no tendría que haber pasado, lo mejor será que me marche...

-Si claro, dejemos otro tema sin hablar Oniria, una más a la caja- su respuesta fue tan maleducada que cuando Oniria había decidido marcharse tuvo que volverse solo para contraatacar de lo molesta que estaba.

- ¿Qué insinúas? - le amenazó, se respiraba tensión en el ambiente.

-No estoy insinuando nada, estoy diciendo las cosas tal cual son- por alguna razón el chico se había levantado con el pie izquierdo, pero Oniria no pensaba permitir que lo pagase con ella.

-Oye, no sé qué narices te pasa, pero no vuelvas a hablarme así sin razón aparente, si no has dormido bien no es mi problema- no solo estaba cabreada, además se sentía con tantas energías que si debía pelear lo haría encantada.

Entonces Kerem se río burlón.

- ¿Cómo que sin razón aparente? Es que no te enteras de nada o más bien, ignoras el problema Oni y eso es lo que me molesta- para entonces Kerem ya se había levantado y pese a estar con la camisa mal puesta y el pelo revuelto ya estaba despierto de sobra y, extrañamente, parecía tener la misma energía que Oniria.