22. El significado del color

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Capítulo 22. El significado del color

Lana

Me sujeto al lavabo, observando a Liam ir hacia la tina y abrir el frigo, dejando que el agua corra y llene el espacio.

Está completamente desnudo, en toda su glorificación.

No puedo ni quiero quitar mis ojos de él y no lo dejo de hacer hasta que se voltea y sonríe.

Sonríe haciendo que los pliegues de su mejilla se junten, provocando que sus ojos brillen.

Ese azul profundo, más oscuro al exterior hasta ir bajando la intensidad al llegar a la pupila, me están volviendo loca.

Loca por querer tocar a su dueño, por querer besarlo.

-Me sigues viendo como si me estuvieras gritando que quieres que te siga tocando -murmura como si me estuviera contando un secreto.

-Lo hago.

Da un paso más cerca.

-Por supuesto que lo haces. Eso es lo que yo también quiero.

-A ti te encanta solo eso.

Da otro paso.

-¿Eso? -Ladea la cabeza.

Tus pies se detienen junto a los míos y baja la cabeza, lo suficiente para que esos ojos azules se queden a mi nivel.

-El sexo.

Sube la mano y retira el cabello de mis hombros, dejando sin obstáculos toda la piel de mi pecho.

-Si, me gusta. Pero me gusta más cuando lo es contigo. ¿A ti no?

Su dedo sigue el camino de uno de mis hombros, recorre por mis clavículas hasta llegar al otro hombro.

Y todo lo que toca, se vuelve fuego en mi piel. El corazón quiere salir de su lugar y mis mejillas se calientan por la forma en la que me mira.

-Si. También.

Si me hubiese dicho que me tire de un puente le respondía que sí, porque la forma en la que me mira me tiene hipnotizada.

Soy como la serpiente que baila con el ritmo de la música.

Entrelazada nuestros dedos y me lleva hasta la tina, cerrando la llave y entrando él primero. Se recuesta en la tina que abarca toda su altura.

Extiende la mano y lo sujeto mientras entro con cuidado. Me acomodo entre el espacio libre que me deja, entre sus piernas y recuesto mi espalda contra su pecho.

-Nunca había estado aquí. No soy fanatico de esto. -Palmea la tina haciendo que el sonido del material suene.

-¿Nunca habías tomado un baño en esto? ¿Por qué?

-Porque no sé. -Sus manos rozan mis brazos y me abraza-. Es más difícil bañarse aquí.

-Esto no es para bañarse, es para relajarse.

Subo la cabeza y me sonríe cuando nos quedamos viendo.

-Ahora lo entiendo.

El silencio se vuelve notorio, pero no me molesta en lo absoluto. Muevo las piernas, tocando las suyas y él las enreda.

Liam suelta su aliento cerca de mi oreja, y solo con eso basta para que todo mi cuerpo se caliente.

Volteo el rostro, viendo que está con los ojos cerrados, pero no como los tenía hace unos minutos antes por placer.

Sueños de color púrpura ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora