Sueños de color púrpura ✔

36. El gran día llegó

Capítulo 36. El gran día llegó

Lana

Envuelvo la toalla en mi cabello cuando salgo del walking clóset donde he vuelto a dejar algunas pertenencias mías.

Liam insistió en que es mejor que tenga ropa aquí que tener que ir hasta el campus por un cambio de ropa. A veces uso sus prendas cuando tengo pereza de usar la mía.

A él no le molesta para nada, es más, le gusta que lleve su ropa. Y a mí me gusta que le guste. Nadie sale perdiendo aquí.

Entro a la habitación pero no hay rastro de Liam y se supone que hoy veremos una maratón de películas que él eligió.

Voy hacia la cama y me recuesto tomando el iPad para reproducir algo mientras regresa Liam, pero cuando veo su rostro en la pantalla me confundo.

Pulso para reproducir el vídeo que se ha quedado a medio camino.

-Lana Watson -sonríe y se aleja un poco del foco de la cámara hasta que la imagen se ve desde sus hombros hacia arriba-, estoy enamorado, aunque eso ya lo sabes, pero me gustaría decírtelo de la forma correcta. Siempre escapan de mí las cosas que no me importan. Nunca tomé el tiempo suficiente para interesarme en esas cosas, pero contigo, contigo he aprendido que cuando bostezas, tus ojos lagrimean un poco y te sobas una mejilla. Que no sabes utilizar el microondas y que te gustan los jugos con pedazos de frutas. -Sonríe de lado-. Aprendí todos los pequeños detalles de ti, y me encanta que todo eso se quede en mi cabeza. Lana Watson, tú me enseñas cómo es la primera en Júpiter y Marte cuando tomas mi mano. Sí, lo sé, acabo de usar una frase de Frank. -Se pasa una mano por el cabello, suspirando-. Es momento Lana.

El vídeo se termina y un timbre suena muy cerca.

Dejo los pies en el piso y camino hasta la puerta de la habitación, abro con lentitud, esperando ver a Liam al otro lado, pero no hay nadie. En su lugar hay un temporizador, de los que se utilizan en la cocina.

Lo sostengo sin entender mucho lo que está tramando Liam, con él nunca se sabe. Hay un camino de cereal. Me río al ver que intenta hacerlo como si fuera de pétalos de rosas, pero a él le encanta la comida y creo que esta es una forma muy original de decirme que siga el camino de cereal trazado.

Volteo hacia la sala y voy hasta el cereal redondo de colores del que Liam es adicto a comer cuatro veces a la semana. Sigo hasta la puerta del patio trasero donde encuentro a Leister sentado en una caja de madera sosteniendo una guitarra.

-Tu novio me obligó -me dice al verme y empieza a tocar una balada suave, uno que conozco demasiado bien.

Liam aparece por un lado, usando un traje de tres piezas.

Fly me to the moon

Let me play among the stars

Let me see what spring is like on

A-Jupiter and Mars

In other words, hold my hand

In other words, baby, kiss me.

Me cubro la boca con las manos cuando escucho la canción que tocó esa vez que salimos. La canción que he tenido de sonido de llamada desde que escuché su voz.

Taylor aparece con una canasta, con la boca fruncida que delata que no quiere estar aquí, empieza a lanzar pétalos de rosas sobre Liam. Suelto una risa por el momento tan hilarante que estoy viviendo.

In other words, I love you.

Sonrío, con lágrimas que nublan mis ojos. Liam sigue caminando hasta quedar un peldaño por debajo de mí, que lo deja al mismo nivel que yo.